por Inke Mathauer, Fahdi Dkhimi, Matthew Townsend
Departamento de Gobernanza y Financiación de los Sistemas de Salud, Organización Mundial de la Salud
El informe completo puede consultarse aquí.
El COVID-19 sigue teniendo una enorme repercusión en los sistemas sanitarios, y los países de todo el mundo están reconfigurando la prestación de servicios sanitarios para satisfacer las necesidades cambiantes de su población. Al mismo tiempo, los países deben seguir prestando servicios sanitarios esenciales a los pacientes no afectados por la COVID-19. Es importante destacar que los acuerdos de compra desempeñan un papel clave a la hora de facilitar y apoyar los ajustes en la prestación de servicios sanitarios personales que son necesarios debido a la pandemia, tanto para los servicios sanitarios COVID-19 como para los que no lo son. Los responsables políticos de la financiación sanitaria de los países han tomado medidas para ajustar sus acuerdos de compra.
Basándose en una breve encuesta en línea realizada en 31 países de renta baja y media, este blog resume cómo los países han ajustado sus acuerdos de compra para responder a COVID-19, esboza los retos y explora qué lecciones pueden extraerse de ello para el futuro.
Se investigaron los siguientes temas para cubrir los aspectos centrales relacionados con las compras:
Estrategias de los compradores para hacer frente al aumento de las necesidades de financiación
Adaptación de las prestaciones y de la participación en los gastos
Modificaciones en los métodos de pago a proveedores
Cambios en los acuerdos de contratación y acreditación
Alteración de la gobernanza de las compras
Avances en el apoyo a la gestión de la información y
¿Cuáles son las lecciones para el futuro?
Hallazgos
Las estrategias más comunes utilizadas por los compradores para hacer frente al aumento de las necesidades de financiación fueron la reasignación de los fondos existentes y la creación de una mayor flexibilidad en el uso de los fondos. También se informó de que algunos compradores tuvieron que recurrir a financiación deficitaria. La mayoría de los países de la muestra ampliaron su paquete de prestaciones para incluir pruebas, hospitalización y medicación, y varios países incluyeron también la teleconsulta y la atención domiciliaria. En la mayoría de los casos, el gobierno ha ordenado que la cobertura de todos los servicios relacionados con COVID-19 sea gratuita en los centros públicos.
Los compradores permitieron a los proveedores hacer un uso más flexible de los fondos. El levantamiento temporal de los topes presupuestarios para que los proveedores recibieran asignaciones presupuestarias adicionales fue una adaptación fundamental. Otra medida frecuente introducida por los compradores fueron los incentivos económicos para motivar al personal sanitario que trabaja en circunstancias difíciles. Además, en aproximadamente un tercio de los países se indicaron pagos o incentivos para aumentar la capacidad de camas en las UCI.
En casi la mitad de los países se aplicaron nuevos procedimientos de acreditación a los centros que prestaban atención COVID-19, o se introdujeron cambios en los procedimientos de acreditación existentes, normalmente para simplificar el proceso de aprobación. Varios países también indicaron que se seleccionaron centros específicos en función de su capacidad para ser designados proveedores de servicios sanitarios relacionados con el COVID, pero sin un proceso de acreditación explícito. Sin embargo, en la mayoría de los países incluidos en esta encuesta no se indicó ninguna modalidad de contratación específica para el sector privado. No obstante, se informó de que la participación del sector privado en la prestación de servicios relacionados con COVID-19 estaba aumentando como respuesta al incremento de la demanda. Las autoridades gubernamentales han empezado a estudiar cómo incluir formalmente a los proveedores del sector privado en la respuesta para evitar o reducir los pagos directos.
Para coordinar la respuesta sanitaria a la COVID-19, el ministerio de sanidad solía dirigir un comité técnico de sanidad, mientras que en la mayoría de los países también se establecieron nuevos mecanismos de gestión de crisis en los niveles superiores de gobierno. La participación de altos funcionarios del gobierno podría mejorar la coordinación entre estos comités, aportando más coherencia a la respuesta multisectorial. Curiosamente, en estos nuevos mecanismos de coordinación no se mencionan explícitamente como miembros las agencias de compra independientes, como la agencia nacional del seguro de enfermedad.
Más de la mitad de los países introdujeron cambios en sus sistemas de gestión de la información, es decir, integraron las obligaciones de información en el sistema existente o introdujeron nuevos sistemas. En otros casos, se introdujeron nuevos sistemas de gestión de la información independientes para complementar los sistemas existentes. En algunos países, la crisis ofreció la oportunidad de mejorar la gestión de la información para las compras e introducir innovaciones. Sin embargo, en la mayoría de los contextos, los sistemas existentes de gestión de datos de información sanitaria han demostrado ser inadecuados para producir datos granulares de pacientes relacionados con la COVID-19.
Los propios encuestados compartieron una serie de lecciones aprendidas, siendo un tema dominante la importancia de tener flexibilidad en el uso de los fondos, y la ampliación de las prestaciones para cubrir totalmente los servicios sanitarios COVID-19 mediante financiación pública para evitar dificultades financieras y garantizar una respuesta eficaz.
Conclusiones y próximos pasos
En resumen, esta encuesta generó una amplia visión general de la evolución de los acuerdos de compra relacionados con la respuesta al COVID-19 en los PBI y los PIM. Prácticamente todos los países incluidos en esta encuesta han ajustado sus acuerdos de compra. La pregunta interesante es si estos ajustes en las compras han acelerado un nuevo cambio hacia compras más estratégicas a medio plazo y cuáles de estos cambios deberían mantenerse. Cabe destacar que el abanico de modificaciones de pago notificadas es similar al aplicado en muchos países de renta alta en los que la pandemia de COVID-19 había aparecido unas semanas antes.
En general, los ejemplos proporcionados por los encuestados, así como muchos de los retos descritos, refuerzan las cinco acciones críticas de compra compartidas en un blog anterior sobre la compra de servicios sanitarios durante una pandemia:
Garantizar que los fondos públicos se traducen efectivamente en el suministro de Bienes Comunes para la Salud mediante acuerdos de compra adecuados
Ampliar los beneficios e informar al público con mensajes claros y sencillos
Ajustar los métodos de pago y las tarifas a los nuevos acuerdos de prestación de servicios y garantizar la continuidad de los flujos de financiación a los proveedores de asistencia sanitaria.
Utilizar las capacidades del sector privado cuando sea necesario
Establecer mecanismos de gobernanza para acelerar la toma de decisiones y fijar normas claras de información.
Está claro que las reformas de los acuerdos de compra y los métodos de pago deben orientarse a acelerar la cobertura sanitaria universal, pero al mismo tiempo hay que pensar en la seguridad sanitaria como objetivo central. Una lección clave es la necesidad de contar con modalidades de compra estratégicas que permitan una rápida adaptación al contexto de una crisis pandémica.
Con el fin de seguir reflexionando sobre la mejor manera de pagar a los proveedores de servicios sanitarios por los servicios de salud personal, así como por las funciones de salud pública (como pruebas, rastreo de contratos, etc.) durante las emergencias sanitarias, así como por la preparación ante emergencias y pandemias, sería útil disponer de información más detallada sobre los ajustes reales realizados por los compradores en los métodos de pago y las tarifas de los servicios sanitarios existentes o nuevos relacionados con COVID-19. Además, el papel que desempeñan los organismos de compra independientes (por ejemplo, un régimen nacional de seguro de enfermedad) en los acuerdos de gobernanza para la gestión de crisis merece una mayor atención.
Como siguiente paso, es fundamental que los responsables políticos de los países estudien en qué medida deben mantenerse las modificaciones de los acuerdos de compra relacionadas con la COVID-19 y cómo han contribuido a los avances y/o innovaciones en los acuerdos de compra. En última instancia, se necesitarán más evaluaciones sobre la eficacia de los ajustes observados en los acuerdos de compra, no sólo con respecto a si la compra ha llevado a una mayor eficiencia, transparencia y distribución equitativa de los recursos, sino también para explorar si tuvieron un impacto en la cobertura real.
Se invita a responsables políticos, profesionales e investigadores a compartir las prácticas y experiencias de sus países con el fin de facilitar el aprendizaje mutuo y una mejor comprensión de cuáles son las respuestas de compra útiles durante una emergencia o una pandemia, así como para la preparación ante emergencias con el fin de extraer lecciones para el futuro.
El informe completo puede consultarse aquí.
Si desea compartir con nosotros información sobre los ajustes realizados en las disposiciones de compra durante la pandemia de COVID-19 en su país, no dude en escribirnos.
Por ejemplo:
¿Cómo se modificaron los flujos presupuestarios hacia los proveedores o los métodos y tarifas de pago a proveedores para COVID-19 y otros servicios sanitarios?
¿Cómo se ajustaron los procedimientos de contratación para los proveedores de asistencia sanitaria públicos y privados?
¿Cuál es el papel de otros organismos de compra independientes en los comités de toma de decisiones relacionados con la respuesta sanitaria COVID-19?
¿Cuáles fueron los cambios clave en los procedimientos y/o sistemas generales de gestión de la información (por ejemplo, requisitos de información, modalidades de recopilación de datos, sistemas de gestión de datos) para apoyar las decisiones de compra durante COVID-19?
Puede escribir a: healthfinancing@who.int
Esté también atento a nuestros futuros mensajes HFTN sobre este tema para comprometernos con usted.
¡Muchas gracias!