Desde la ratificación de la primera constitución de Bangladesh en 1972, el gobierno del país ha dado prioridad a la mejora de la atención sanitaria y la nutrición. El gobierno considera que el Estado es el principal responsable de la prestación de servicios sanitarios y ve estos servicios como una necesidad básica.
La escasa inversión gubernamental en instalaciones públicas, algunas tasas de usuario y pagos por medicamentos, y el elevado recurso al sector privado han provocado una desigualdad significativa en el acceso a los servicios.
Bangladesh tiene un sistema sanitario multidimensional con cuatro actores clave: el gobierno, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales (ONG) y las agencias donantes. El gobierno es responsable de la política, la regulación y la prestación de servicios sanitarios integrales. El sector privado y las ONG, con el apoyo de los donantes, prestan servicios sanitarios y de planificación familiar para complementar la capacidad y los recursos del gobierno. Los centros privados han cubierto la mayor parte de las carencias, lo que ha dado lugar a que los pagos a cuenta constituyan una gran parte del CHE y, por tanto, a que la protección financiera de la población sea limitada.