Georgia es una república postsoviética fronteriza con Rusia, Azerbaiyán, Armenia y Turquía. Georgia se independizó en 1991 y no ingresó en la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Su población actual es de 3,7 millones de habitantes. Georgia, como otras repúblicas postsoviéticas, heredó el modelo Semashko, un sistema sanitario de pagador único, de acceso universal y fuertemente centralizado. Georgia gastó sistemáticamente entre el 7% y el 8% del PIB en sanidad en las dos últimas décadas. El gasto sanitario corriente (GCS) per cápita fue de 1.108 Int$, frente a los 984 Int$ de los países de la CEI. El gasto de bolsillo llegó a representar el 80% del CHE en 2005 y ha ido disminuyendo de forma constante con el tiempo, hasta alcanzar el 47% en 2019 y 2020, lo que todavía se considera elevado.
El bajo nivel de gasto público en sanidad se explica en parte por las recientes guerras civiles y conflictos en Georgia. Tras la revolución de 2003, el nuevo gobierno reformó radicalmente la economía reduciendo la burocracia, incluido el papel del gobierno en la financiación de la sanidad. Actualmente, la mayoría de los proveedores de atención sanitaria son privados debido a las reformas de privatización aplicadas entre 2007 y 2012. Estas reformas incluyen el sector hospitalario, que funciona con una gobernanza y supervisión muy limitadas por parte del Ministerio de Sanidad, que conservó una función reguladora.
Pasos dados hacia la cobertura sanitaria universal
Desde 2013, se ha producido un cambio radical en la protección social de la salud, ya que el nuevo Gobierno ha avanzado hacia la cobertura sanitaria universal (CSU) en lugar de prestaciones específicas para grupos seleccionados. La implantación de la sanidad universal (no basada en seguros) se convirtió en una de las principales prioridades políticas en 2012. En apoyo de la CSU, en 2014 el gobierno de Georgia aprobó el Concepto Estatal del Sistema Sanitario para 2014-2020. Esta promesa política contribuyó a establecer el actual sistema sanitario de Georgia, en el que se garantizó la financiación pública. Este movimiento ha reducido el gasto OOP por debajo del 50% desde 2018. Socios internacionales como la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la Unión Europea, el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria y otros siguen apoyando al sector sanitario en Georgia.
Desde el 1 de noviembre de 2022, el Ministerio de Sanidad ha introducido los grupos relacionados con el diagnóstico (GRD) como práctica para calcular las tarifas de los servicios sanitarios prestados por los hospitales. El Ministerio de Sanidad prevé que, fijando las tarifas a través de los GRD, los pacientes se verán liberados de los gastos generales, mientras que los pagos regulados por el Ministerio reembolsarán adecuadamente a los proveedores.