Malasia es un país de renta media alta del Sudeste Asiático con una población de 33,6 millones de habitantes en 2021[1]. El país ha alcanzado la cobertura sanitaria universal con elevadas subvenciones gubernamentales a través de los centros sanitarios públicos desde la década de 1980. Malasia gastó el 3,8 % del PIB[2] y el gasto público en sanidad representó el 52,2 % del gasto sanitario corriente en 2019[3]. Aunque el gasto de bolsillo fue relativamente alto, con un 34,6 % del gasto sanitario corriente en 2019, el gasto sanitario catastrófico fue bajo, con un 1,52 % (superior al 10 % del gasto total de los hogares)[4].
Protección sanitaria y prestaciones para la población necesitada
En 2019, el Ministerio de Sanidad puso en marcha el programa Skim Peduli Kesihatan para el grupo B40 (PeKa B40), con el fin de mejorar el acceso a la asistencia sanitaria y la protección frente al riesgo financiero entre el grupo de rentas bajas situado en el 40 % inferior de la escala de ingresos familiares. El PeKa B40 hace hincapié en las enfermedades no transmisibles (ENT) y en las prestaciones de servicios sanitarios que incluyen los exámenes médicos, la ayuda sanitaria (equipos médicos), el tratamiento del cáncer y el coste del transporte. Estadísticas recientes sugieren que ha motivado a la población de bajos ingresos a someterse a pruebas preventivas de ENT en Malasia[5].
Sostenibilidad financiera del sistema sanitario
Malasia está pasando de una reforma sanitaria a medio y largo plazo. Esta reforma prevista se esboza en el Libro Blanco de la Sanidad que se presentará al Parlamento a mediados de 2023. Se espera que la reforma del Libro Blanco refuerce el sistema sanitario de Malasia para garantizar la equidad, la asequibilidad, la calidad de los servicios sanitarios y, lo que es más importante, la sostenibilidad de la financiación del sistema sanitario. Significaría mejorar aún más el sistema sanitario financiado con subvenciones públicas vía impuestos. Al mismo tiempo, se considerarán y explorarán otras fuentes de financiación de la asistencia sanitaria, como el seguro nacional de enfermedad, tras la aprobación del Libro Blanco
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