Malaui ha progresado en las dos últimas décadas. La mortalidad infantil descendió de 84 a 39 por cada 1.000 nacidos vivos; la esperanza de vida aumentó de 45 a 64 años; y la incidencia de la malaria descendió de 378 a 228 por cada 1.000 personas en situación de riesgo. Sin embargo, el país aún se enfrenta a elevadas tasas de mortalidad materna y se encuentra rezagado en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en las zonas rurales[1].
Una de las principales prioridades del gobierno de Malawi es conseguir el mayor nivel posible de salud y calidad de vida para todos sus ciudadanos. Para alcanzar este objetivo y reducir la carga financiera de la atención sanitaria para sus ciudadanos, los servicios de atención primaria se prestan gratuitamente en todos los centros gubernamentales[2]. Al mismo tiempo, la financiación inadecuada y la ineficacia en la asignación de recursos dificultan la prestación eficaz y la equidad. El gasto sanitario total per cápita actual de Malawi es inferior a la mitad de los 86 dólares recomendados por la Organización Mundial de la Salud para los países de renta baja. Por lo tanto, el sistema sanitario sigue dependiendo en gran medida de los donantes, que cubren el 54,5% de todos los servicios sanitarios. Además, a pesar de los elevados niveles de pobreza, el gasto sanitario de bolsillo de los hogares representa el 12% del gasto sanitario total per cápita, y más del 3% de los hogares se ven abocados a la pobreza debido a los gastos médicos cada año.
Las audaces iniciativas de Malawi en pro de la cobertura sanitaria universal
La cobertura sanitaria universal (CSU) está integrada en la arquitectura política nacional, incluida la Política Sanitaria Nacional (2018-2030)[3] y el próximo Plan Estratégico del Sector Sanitario III. Recientemente, el Ministerio de Sanidad lanzó la Estrategia de Financiación Sanitaria 2023-2030, ii que establece vías claras a través de las cuales el país pretende financiar los objetivos de la política de CSU. Incluyen iniciativas audaces para movilizar recursos, mancomunar recursos, crear formas más eficientes de adquirir servicios y proporcionar una sólida administración y datos completos para la toma de decisiones en materia de financiación sanitaria.
Algunas de las reformas propuestas son las siguientes:
- Presionar para que se aumente y se mantenga la asignación presupuestaria para alcanzar el objetivo de Abuja del 15% del presupuesto total del gobierno.
- Introducir regímenes fiscales destinados a la sanidad.
- Adoptar medidas de financiación innovadoras, como la deuda para la salud, los bonos sociales y las asociaciones público-privadas.
- Ampliación de los servicios de pago facultativo a todos los hospitales centrales y de distrito para movilizar los recursos nacionales. Las poblaciones pobres y vulnerables quedarán exentas previa verificación del documento nacional de identidad.
- Introducción de tasas sobre la certificación de manipuladores de alimentos y la prestación de servicios de fumigación.
- Para reducir la ineficacia y la duplicación de los sistemas sanitarios, el Ministerio de Sanidad está aplicando un marco de “Un plan, un presupuesto y un seguimiento y evaluación”. Todas las actividades relacionadas con los sistemas sanitarios se planificarán, priorizarán, ejecutarán y supervisarán conjuntamente.
[1] Visión Mundial Internacional (2022). Tarjeta de puntuación popular para los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Malawi, 2022
[2] Ministerio de Sanidad (2023). La Estrategia Nacional de Financiación Sanitaria 2023-2030. Capital Hill, Lilongwe, Malaui
[3] Ministerio de Sanidad (2018). Política Sanitaria Nacional de Malawi. Capital Hill, Lilongwe, Malawi
