Desde principios de la década de 2000, Nigeria ha hecho progresos significativos en la mejora de los resultados sanitarios. Las tasas de mortalidad neonatal se redujo de 46,5 por 1000 nacidos vivos en 2000 a 34,3 por 1000 nacidos vivos en 2022. La incidencia de la malaria también se redujo de 413,3 en 2000 a 305,3 en 2022.
Esperanza de vida aumentó de 53,6 en 2000 a 63,4 años en 2021. Sin embargo, el país sigue enfrentándose a una de las tasas de mortalidad materna más elevadas del mundo, estimada en 1.050 por 100.000 nacimientos.
Financiación de la asistencia sanitaria
- A pesar de ser uno de los principales productores de petróleo, el gasto de Nigeria en sanidad[1] es bajo (4,1% del PIB). La renta per cápita es igualmente baja, 84 USD en 2021, con una distribución muy desigual de la renta y la riqueza (Gini ind).
- Cuatro fuentes principales financian la salud[1] en Nigeria: (1) la financiación gubernamental mediante asignaciones presupuestarias al Ministerio de Sanidad; (2) los pagos directos de los usuarios de los servicios sanitarios en el punto de atención; (3) los prepagos de los seguros sanitarios, incluidos los planes sociales, comunitarios y privados; y (4) los donantes.
- Financiación pública[1] representa el 11,9% de los gastos sanitarios corrientes (GCS), siendo la mayor parte de la carga soportada por los hogares a través de los gastos a cargo del usuario (GNO) el 76,2%.[1] del CHE. La cobertura del seguro sigue siendo baja. En 2018, el 97% de los nigerianos no tenían ningún tipo de seguro.
Reformas de la financiación sanitaria para la CSU
En respuesta a estos retos, los responsables políticos nigerianos han presentado importantes iniciativas sanitarias en la última década, entre las que se incluyen:
- Ley Nacional de Sanidad (2014): Proporciona un marco para la regulación, el desarrollo y la gestión de un sistema sanitario y establece normas para la prestación de servicios sanitarios en Nigeria.
- Programas de atención primaria de salud (APS) a gran escala: Como el programa Salvar un millón de vidas (SOML), que pretende mejorar los índices de salud materna, neonatal e infantil (SMNI) en el país.
- Ley de la Autoridad Nacional del Seguro de Enfermedad (2022): Esta ley sustituye a la Ley del Régimen Nacional del Seguro de Enfermedad de 1999. Pretende proporcionar una cobertura sanitaria universal que incluya a los grupos vulnerables, especialmente a los que viven en la pobreza. Se espera que la inclusión de los grupos vulnerables aumente el comportamiento de búsqueda de atención sanitaria y el acceso a una atención sanitaria de calidad entre esta población.
Referencias
[1] Organización Mundial de la Salud, Base de datos del gasto sanitario mundial.