Los resultados sanitarios de Sudáfrica marcan grandes avances hacia la cobertura sanitaria universal (CSU). Los datos del Grupo del Banco Mundial muestran que, para 2022, la esperanza de vida aumentó de 58 años en 2000 a 61 años y la mortalidad de los menores de 5 años descendió de 71 a 35 muertes por 1000 nacidos vivos. Mientras, la mortalidad materna se redujo de 173 a 127 muertes por cada 100.000 nacidos vivos en 2020. El país sigue enfrentándose a una elevada carga de VIH/SIDA, tuberculosis y una creciente carga de enfermedades no transmisibles. Como explica un informe sobre la calidad de la asistencia sanitaria en Sudáfrica, las personas en situación de pobreza se ven desproporcionadamente afectadas (véanse las páginas 5-6).
El fragmentado sistema sanitario sudafricano y el acceso
Las desigualdades históricas en Sudáfrica condujeron a un sistema sanitario de dos niveles y significativamente fragmentado, basado en el estatus socioeconómico, según una encuesta de hogares. This resulted in unequal access to health care, with the public sector serving the 71,5% de la población que no pueden permitirse la asistencia sanitaria privada.
- El sistema sanitario público, financiado principalmente con impuestos, ofrece servicios de atención primaria gratuitos para todos, según un informe sobre la atención primaria en Sudáfrica. El informe detalla: la atención a nivel hospitalario está muy subvencionada; y los servicios sanitarios públicos, especialmente los de atención primaria, se enfrentan a problemas de calidad debido a la financiación inadecuada, la escasez de personal, el desabastecimiento de medicamentos y otras limitaciones.
- El sector privado se dirige a personas con ingresos medios-altos y atiende aproximadamente al 27% de la población. El sector privado, según el informe citado, se financia en gran medida con planes médicos privados y gastos de bolsillo, y ofrece muchos paquetes de opciones de prestaciones. El informe explica que la profundidad y amplitud de la cobertura en el sector privado se basa en los ingresos y la capacidad de pago, y ofrece un acceso más rápido a los servicios que el sector público.
Sudáfrica ha intentado aumentar la proporción de recursos sanitarios nacionales del 51,33% al 60,38% en 2021, según un estudio publicado en Development Southern Africa. En 2021, el gasto per cápita del país, de 583,67 US$, superará el gasto per cápita medio de los países de renta media. Sin embargo, añaden los autores, la carga de morbilidad y los recursos financieros y no financieros no han mejorado. Concluyen: para la mayoría de los sudafricanos, el coste de los planes médicos es un obstáculo, ya que sólo el 16% de la población está cubierta por un plan médico.
El objetivo de la cobertura sanitaria universal mediante un seguro nacional de enfermedad
La Constitución sudafricana garantiza a todos los ciudadanos el acceso a los servicios sanitarios a través de los sectores sanitario público y privado, pero persisten las desigualdades. Para abordarlas y avanzar en la CSU, el 15 de mayo de 2024 se promulgó el proyecto de ley sobre la Seguridad Sanitaria Nacional, cuyo objetivo es introducir un marco legislativo dirigido a crear un marco único para la mancomunación pública y la compra estratégica de asistencia sanitaria de alta calidad y accesible para todos los ciudadanos, independientemente de su estatus socioeconómico, basado en la equidad y la solidaridad social.
El NHI funcionará como un comprador estratégico de servicios sanitarios personales para la población, con aportaciones de empresarios y empleados que se pondrán en común. El ministro de Sanidad sudafricano declaró que esto “nos sitúa en una vía que nos permite garantizar que todo sudafricano tendrá derecho a acceder a servicios sanitarios integrales, gratuitos en el punto de uso”. [1]