El Fondo Nacional de Salud italiano en <6,5% PIB arriesga la asistencia universal. Las deficiencias regionales en el gasto y la escasez de profesionales ponen de manifiesto las preocupaciones; las soluciones propuestas pretenden contrarrestar estos retos.
El Fondo Nacional de Salud (FNS) previsto en Italia para 2024-25, estimado en menos del 6,5% del PIB, suscita preocupación, ya que el país se enfrenta al mayor porcentaje de personas mayores de 65 años de Europa. Existe un desfase importante entre la inversión pública y el gasto sanitario privado, sobre todo en las regiones septentrionales, lo que pone en peligro el principio básico del universalismo. Para hacer frente a estos retos, los autores proponen destinar más del 7% del PIB al gasto sanitario público y una financiación incremental para las regiones por debajo de los niveles de rendimiento, supeditada a políticas innovadoras.
Se hace hincapié en la escasez de profesionales sanitarios, motivada por la falta de financiación de los Fondos Nacionales de Salud, con posibles implicaciones para la accesibilidad de la asistencia sanitaria. Los autores expresan su preocupación por la creciente influencia del sector privado, que podría exacerbar las desigualdades sanitarias en Italia y socavar el principio de acceso universal a la sanidad.