Los Estados miembros de la ONU se han comprometido a lograr la cobertura sanitaria universal (CSU) para garantizar que todo el mundo pueda acceder a los servicios sanitarios esenciales sin dificultades económicas. Sin embargo, a menudo se considera la CSU como una iniciativa aislada del sector sanitario, que pasa por alto los determinantes más amplios de la salud, como la pobreza, la desigualdad de género, las políticas discriminatorias, el medio ambiente, la vivienda, la educación, el saneamiento y el empleo.
Este documento de investigación hace hincapié en la necesidad de un enfoque global de la CSU, abogando por una óptica de CSU+ que integre inversiones y acciones multisectoriales. Los autores reclaman mecanismos intersectoriales de cofinanciación para hacer avanzar la salud para todos, abordando los determinantes sociales, políticos, comerciales y económicos que repercuten significativamente en los resultados sanitarios. Los estudios indican que los determinantes sociales son responsables del 40-60% de los resultados generales de salud, frente a sólo el 10-25% de la medicina clínica.
La consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud requiere un enfoque de todo el gobierno que dé prioridad a estos determinantes más amplios. Al alinear los esfuerzos de la CSU con estrategias multisectoriales, los países pueden abordar mejor los complejos factores que influyen en la salud y garantizar un progreso sostenible hacia la equidad sanitaria y el bienestar para todos.