La pandemia de COVID-19 ha desencadenado varios cambios en los acuerdos de compra sanitaria de los países para acompañar los ajustes en la prestación de servicios con el fin de satisfacer las demandas urgentes y adicionales de servicios relacionados con COVID-19. Sin embargo, escasean los datos sobre cómo se han llevado a cabo estos ajustes en los países de renta baja y media. Este documento ofrece una síntesis de un estudio multinacional sobre los ajustes en los acuerdos de compra para la respuesta del sector sanitario COVID-19 en ocho países de renta media(Armenia, Camerún, Filipinas, Ghana, Kenia, Nigeria, Rumanía y Ucrania).
Los autores utilizan datos secundarios recopilados por los equipos nacionales, así como análisis temáticos aplicados para examinar los ajustes realizados en los acuerdos de financiación, los paquetes de prestaciones, los pagos a proveedores, la contratación, los sistemas de gestión de la información y los acuerdos de gobernanza, así como los retos de aplicación relacionados. Los resultados muestran que todos los países del estudio ajustaron sus acuerdos de compra sanitaria en diversos grados. Aunque la mayoría de los países ampliaron sus paquetes de prestaciones y varios ajustaron los métodos de pago para ofrecer determinados servicios de COVID-19, sólo la mitad pudo prestarlos gratuitamente. Muchos países también han racionalizado sus procesos de contratación y acreditación de proveedores sanitarios, reduciendo así los obstáculos administrativos.
En conclusión, era importante que los países ajustaran sus acuerdos de compras sanitarias para poder responder adecuadamente a la pandemia de COVID-19, pero en algunos países los problemas de financiación provocaron problemas de equidad y acceso. Sin embargo, no es seguro que estos ajustes puedan y vayan a mantenerse en el tiempo, aun cuando tengan potencial para contribuir a que las compras sean más estratégicas para mejorar la eficiencia, la calidad y el acceso equitativo a largo plazo.