Muchos países de renta baja y media (PRMB) están dando cada vez más prioridad a la cobertura sanitaria universal y reformando sus sistemas sanitarios para acelerar el progreso hacia la consecución de este objetivo. Para reducir la carga financiera de la asistencia y mejorar la protección del riesgo financiero, muchos de estos países están recurriendo a los seguros sanitarios públicos contributivos como mecanismo para eliminar las barreras financieras al acceso y extender la protección del riesgo financiero a la población. Este estudio evaluó el nivel y la desigualdad de la cobertura de la población de los regímenes de seguro de enfermedad existentes en 36 países del África subsahariana (ASS). Los resultados muestran que, de los 36 países, sólo cuatro tenían niveles de cobertura con algún tipo de seguro sanitario superiores al 20% (Ruanda-78,7% (IC 95%: 77,5% a 79,9%), Ghana-58,2% (IC 95%: 56,2% a 60,1%), Gabón-40,8% (IC 95%: 38,2% a 43,5%) y Burundi 22,0% (IC 95%: 20,7% a 23,2%). Los SNIS de estos cuatro países se caracterizan por una financiación sustancial procedente de los ingresos fiscales. En cambio, en los demás países del estudio, con tasas de cobertura bajas (7% de media), predominaban los mecanismos voluntarios. La implicación del estudio es que la financiación fiscal podría ser un mecanismo sostenible y viable de movilización de recursos para el sector sanitario.
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