La integración de los refugiados en los sistemas sanitarios nacionales requiere estrategias específicas para cada contexto que tengan en cuenta las actitudes sociales, las estructuras organizativas y las realidades financieras, en lugar de basarse en un único enfoque universal. El compromiso político con la cobertura sanitaria universal, la financiación externa sostenible, la mejora de los sistemas de datos y la autorización específica para los trabajadores sanitarios refugiados son fundamentales para una integración satisfactoria y equitativa. A pesar de los avances, siguen existiendo importantes lagunas de conocimiento, por lo que es necesario seguir investigando para optimizar la financiación, la gestión y la evaluación de las políticas de integración sanitaria de los refugiados.