El sistema sanitario eslovaco se enfrenta a una elevada deuda de los hospitales públicos debido a unos incentivos financieros desajustados, según un informe de la Comisión Europea. El proyecto Value for Money (VfM) identifica medidas de ahorro, como una mejor gestión hospitalaria, adquisición de equipos y productos farmacéuticos. El sistema de GRD de 2017 ofrece oportunidades de reforma.
El documento ofrece un análisis en profundidad del sistema sanitario eslovaco, evaluando el gasto sanitario, la sostenibilidad fiscal y la rentabilidad. Destaca las ineficiencias sistémicas, las limitaciones financieras y el potencial de mejora mediante una mejor gestión hospitalaria, reformas de los pagos y un cambio hacia la atención ambulatoria.
Una de las principales preocupaciones es el creciente gasto sanitario, que actualmente representa el 5,6% del PIB. Las proyecciones indican que, debido a los cambios demográficos, el gasto podría aumentar un 1,2% del PIB en 2070. Esta tendencia hace temer por la sostenibilidad fiscal a largo plazo, lo que exige medidas para mejorar la eficiencia y controlar los costes.
Los hospitales públicos de Eslovaquia soportan una importante deuda, que asciende a unos 728 millones de euros. Esta presión financiera se atribuye en parte a los incentivos desajustados en la gestión hospitalaria, que conducen a operaciones ineficaces y a una supervisión financiera deficiente. El proyecto gubernamental Valor por Dinero (VfM) ha identificado medidas concretas para mejorar la gestión hospitalaria, optimizar la asignación de recursos y reducir el despilfarro.
La introducción del sistema de pagos por grupos relacionados con el diagnóstico (GRD) en 2017 brinda la oportunidad de transformar la financiación de los hospitales. Al vincular los pagos al tratamiento real proporcionado en lugar de a presupuestos fijos, el DRG fomenta la eficiencia y la responsabilidad en la prestación de asistencia sanitaria. Sin embargo, hay que seguir trabajando para perfeccionar su aplicación y garantizar que alcance los objetivos previstos.
Otra recomendación fundamental es la necesidad de reducir la capacidad de camas de cuidados intensivos y desplazar los recursos hacia los servicios ambulatorios y de atención primaria. Eslovaquia tiene una gran dependencia del tratamiento hospitalario, que es costoso y a menudo innecesario. Ampliar los servicios ambulatorios puede ayudar a optimizar el uso de los recursos, mejorar los resultados de los pacientes y aliviar la presión financiera sobre los hospitales.
Además, el informe destaca el potencial de ahorro de costes en ámbitos como la contratación y los productos farmacéuticos. Unos procesos de adquisición más transparentes y competitivos podrían suponer un ahorro significativo, mientras que la optimización del gasto farmacéutico podría reducir los costes generales sin comprometer la atención al paciente.
Para lograr la sostenibilidad a largo plazo, Eslovaquia debe aplicar reformas específicas que aumenten la eficiencia, mejoren la gestión hospitalaria y promuevan la atención ambulatoria. Reforzar la atención primaria y las medidas sanitarias preventivas será crucial para mejorar los resultados sanitarios, garantizando al mismo tiempo la responsabilidad fiscal. Con las medidas políticas adecuadas, Eslovaquia puede construir un sistema sanitario más eficaz y financieramente sostenible para el futuro.