Este documento explora la economía política de Líbano y Jordania para proporcionar protección sociosanitaria al gran número de refugiados que ambos países acogen. En Líbano, la capacidad del sistema sanitario existente para proporcionar cobertura sanitaria universal, incluso a sus ciudadanos, es todo un reto. A esto se añade un marco político poco claro para la prestación de asistencia sanitaria pública y el predominio abrumador del sector privado no regulado.
Jordania, por su parte, ha construido un sólido sistema sanitario en la región del Mediterráneo oriental, basado en el desarrollo económico y la estabilidad política. A diferencia del Líbano, los refugiados palestinos en Jordania tienen derecho a la plena ciudadanía jordana, que incluye asistencia sanitaria y participación en la vida política y económica.
Sin embargo, en ambos países, la asistencia sanitaria a los refugiados se financia principalmente con ayuda externa de ONG internacionales. El principal obstáculo al que se enfrentan actualmente tanto Jordania como Líbano es la falta de financiación nacional sostenible y, por tanto, de voluntad política para integrar oficialmente a los refugiados en el sistema sanitario nacional. Es fundamental que el destino de los refugiados se desvincule de los conflictos prolongados y de las sensibilidades políticas que los rodean.