Este documento explora el riesgo financiero asociado al acceso a los servicios sanitarios en Liberia. También propone un método para complementar las medidas estándar de protección del riesgo financiero en el marco mundial de seguimiento de la Cobertura Sanitaria Universal (CSU) de la OMS y el Banco Mundial. Para ello, además de los análisis estándar de gastos catastróficos y empobrecedores, los autores miden cuántos hogares renuncian a servicios sanitarios. Utilizando las medidas estándar, los resultados muestran que alrededor del 2,1% de los hogares estaban expuestos a gastos sanitarios catastróficos (CHE) y el 1,6% de ellos se vieron empujados por debajo del umbral de pobreza alimentaria en 2014. Sin embargo, la medida adicional muestra que el número de hogares que renunciaron a la asistencia sanitaria fue cuatro veces mayor que el número de hogares que incurrieron en gastos sanitarios catastróficos. Esto significa que basarse únicamente en la CHE como medida de protección contra el riesgo financiero subestimaría el grado de riesgo financiero, dado que la mayoría de los hogares renuncian por completo a la asistencia para evitar incurrir en CHE. Esto tiene enormes implicaciones para la cobertura sanitaria universal. Por ejemplo, la barrera financiera para acceder a servicios sanitarios de calidad es muy alta para los más vulnerables, que no pueden costearse la atención. Por lo tanto, para realizar un seguimiento preciso de los avances hacia la cobertura sanitaria universal, los responsables políticos también deben tener en cuenta el número de personas u hogares que han tenido que renunciar a la atención sanitaria por no poder permitírsela.
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