El sistema sanitario noruego funciona según un modelo semidescentralizado. El Ministerio de Sanidad y Servicios Asistenciales tiene la responsabilidad general de la política sanitaria, la planificación y la supervisión, mientras que cuatro Autoridades Sanitarias Regionales (RHA) prestan atención especializada a través de fideicomisos hospitalarios. Los municipios son responsables de la atención primaria, la rehabilitación y los servicios de urgencias. El marco de las Comunidades Sanitarias (helsefellesskap) integra los esfuerzos entre las RHA, los municipios y los médicos generalistas (GP), garantizando una atención coordinada y mejores vías para los pacientes.
Publicado por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud, este documento ofrece una visión general del sistema nacional de salud de Noruega.
A continuación se ofrece un resumen del documento por sus autores:
El sistema nacional de salud de Noruega ofrece cobertura universal a toda la población, con una amplia gama de servicios incluidos en la cesta de prestaciones. La prestación de asistencia está semidescentralizadasiendo las regiones responsables de la atención especializada y los municipios de la atención primaria.
El gasto sanitario de Noruega es uno de los más elevados de la región europea, alcanzando los 8.275 US$ (PPA ) en 2021, lo que equivale al 10% del PIB. Más del 85% del gasto sanitario se financia con fondos públicos, mientras que el 14% procede de los pagos directos de los hogares. La mayoría de los servicios sanitarios financiados con fondos públicos exigen compartir los gastos, y se aplican límites máximos anuales para proteger a la población de un gasto sanitario excesivo. La mayor parte del gasto privado se destina a atención dental (25%), productos farmacéuticos (24%), atención médica ambulatoria (19%) y cuidados de larga duración (16%).
Durante el periodo 2020-2023, se aplicaron cambios significativos para mejorar la atención centrada en la persona del sistema sanitario. Un ejemplo clave fue la creación de las Comunidades Sanitarias, cuyo objetivo es facilitar la planificación conjunta y la coordinación de la asistencia entre municipios y regiones. Para apoyar estos esfuerzos, se han llevado a cabo numerosas actividades para reforzar la atención primaria y la salud pública, también como parte de los esfuerzos para reducir las desigualdades sociales en salud y la prevención de la salud mental. Otros avances en curso se centran en la preparación ante las crisis del sistema sanitario noruego. Las reformas futuras se centrarán en abordar los retos del personal sanitario, reducir los tiempos de espera y continuar la digitalización de los servicios sanitarios.