Publicado en The Lancet Global Health, el estudio de Lachlan Oldfield, Jonathan Penm, Ardalan Mirzaei y Rebekah Moles examina los precios, la disponibilidad y la asequibilidad de los medicamentos esenciales en 54 países de ingresos bajos y medios. Utilizando un análisis secundario basado en la metodología WHO-HAI, la investigación pone de relieve disparidades críticas en la accesibilidad a los medicamentos entre los sectores público y privado, haciendo hincapié en la carga económica que soportan los pacientes.
Los resultados revelan que ninguna región alcanzó el objetivo de disponibilidad recomendado por la OMS, y que los precios a menudo superan los niveles de referencia internacionales. Los pacientes de muchos países deben trabajar varios días para poder comprar medicamentos esenciales, lo que agrava las desigualdades sanitarias. Los autores piden intervenciones políticas específicas para abordar estos retos persistentes, abogando por esfuerzos mundiales y nacionales para mejorar la asequibilidad y la eficiencia de la cadena de suministro. Al arrojar luz sobre los obstáculos económicos y estructurales que dificultan el acceso a los medicamentos, este estudio subraya la urgente necesidad de una acción coordinada de los gobiernos, las instituciones sanitarias y los organismos internacionales.