La Oficina de Barcelona de la OMS para la Financiación de los Sistemas de Salud ha publicado un informe en el que se examina la protección financiera en 40 países de Europa.
La protección financiera -acceso asequible a la atención sanitaria- se ve socavada cuando los pagos directos por la atención sanitaria conducen a dificultades financieras (gastos sanitarios empobrecedores y catastróficos) o crean una barrera al acceso, lo que da lugar a una necesidad insatisfecha de atención sanitaria. Este informe resume las conclusiones de un nuevo estudio sobre la protección financiera en 40 países de Europa, incluida toda la Unión Europea, en 2019 o el último año disponible antes de COVID-19. El estudio concluye que los pagos directos provocan dificultades económicas y necesidades insatisfechas en todos los países del estudio, y que es más probable que afecten a los hogares de la quinta parte más pobre de la población. Las dificultades económicas se deben en gran medida a los pagos directos por medicamentos, productos médicos y atención odontológica ambulatoria -servicios que suelen prestarse o gestionarse en centros de atención primaria-, lo que indica la existencia de importantes lagunas en la cobertura de la atención primaria en muchos países.
El informe identifica cinco opciones de políticas de cobertura que los países deberían evitar porque socavan la protección financiera, la equidad, la eficiencia y la resiliencia. También identifica las opciones políticas que han reforzado la protección financiera en países con una baja incidencia de dificultades financieras y necesidades insatisfechas.