El blog de Javier Guzmán, del Centro para el Desarrollo Global, analiza cómo los sistemas de evaluación de tecnologías sanitarias (HTA) pueden beneficiarse de la experiencia de los sistemas reguladores.
El artículo sostiene que, aunque ambos tienen objetivos diferentes (los sistemas reguladores garantizan la seguridad y la eficacia, mientras que la HTA se centra en la rentabilidad), comparten muchas similitudes. Ambos requieren instituciones fuertes y conocimientos técnicos, y ambos se enfrentan a retos para mantenerse al día con las nuevas tecnologías. El autor destaca tres lecciones que la HTA puede aprender de la regulación:
Definir y reforzar la capacidad: Los sistemas reguladores han desarrollado herramientas para medir y mejorar su capacidad. La HTA puede beneficiarse de métodos similares para evaluar y reforzar sus propios sistemas.
Adoptar la colaboración regional: Los organismos reguladores han logrado colaborar a nivel regional para reducir la redundancia y mejorar la eficiencia. Los sistemas de HTA pueden aprender de este enfoque colaborando en las evaluaciones y compartiendo las mejores prácticas.
Normalización y enfoques basados en el riesgo: Los sistemas reguladores han normalizado los procesos y adoptado enfoques basados en el riesgo para centrarse en los productos de mayor riesgo. La HTA puede beneficiarse del desarrollo de métodos estándar y del aprovechamiento de la información de otros países para mejorar la eficiencia.
El artículo concluye reconociendo que los sistemas reguladores también pueden aprender de la HTA, pero, en general, hay lecciones valiosas que pueden compartirse para mejorar la eficacia de ambos sistemas.
