Como respuesta a la crisis de COVID-19, el gobierno vietnamita adoptó rápidamente medidas de protección social, entre otras, subsidios salariales para los trabajadores del sector formal, transferencias de efectivo para los hogares pobres y casi pobres, los actuales beneficiarios de la asistencia social y los trabajadores de la economía informal. También se adoptaron medidas complementarias para reducir la carga de las empresas afectadas por la crisis, como créditos salariales y aplazamiento de las cotizaciones a la Seguridad Social. Es importante redoblar los esfuerzos para proteger el empleo y a los trabajadores a fin de garantizar un reparto equitativo del riesgo y la carga de la crisis.