Uno de los obstáculos más citados para acceder a los servicios sanitarios en la mayoría de los países de renta baja y media es la distancia al centro, no sólo geográfica sino también económica. Los costes directos y temporales de acceso y uso de la asistencia sanitaria pueden limitar el acceso a la misma, repercutir negativamente en el bienestar y provocar gastos catastróficos, especialmente entre los hogares más pobres. En este estudio, los investigadores calcularon los costes de tiempo, transporte y atención médica para acceder y utilizar los servicios de salud materno-infantil, y examinaron la distribución de los costes entre los grupos socioeconómicos de los pacientes y el lugar de residencia (urbano/rural) en Tanzania. Los pacientes más pobres y de zonas rurales tuvieron que dedicar mucho tiempo a acceder a la atención sanitaria (desplazamientos y esperas), pero incurrieron en menos gastos de transporte y médicos que sus homólogos. Las conclusiones de este estudio pueden extrapolarse al acceso a todos los cuidados. Refuerzan la necesidad de una mayor inversión en atención primaria y de acercar la atención a la población para reducir las barreras de acceso y las cargas de costes, especialmente entre los más vulnerables, y mejorar así el acceso a la atención universal.
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