Los gastos de usuario de la asistencia sanitaria -como los copagos por visitas al médico, estancias en el hospital o medicamentos- pueden crear importantes barreras para acceder a los servicios necesarios, sobre todo para las personas con bajos ingresos. Para mitigarlo, algunos países europeos han adoptado políticas protectoras que limitan la cantidad que cada persona debe pagar de su bolsillo cada año. Algunos van más allá, vinculando estos límites a los niveles de ingresos para mejorar la equidad y garantizar que la protección financiera se destina a donde más se necesita.
Este informe político, Utilización de topes basados en la renta para proteger a los ciudadanos de las tarifas sanitarias: lecciones de Austria, Bélgica, Alemania y España, examina el diseño y la aplicación de topes basados en la renta en estos cuatro países. Destaca cómo la vinculación de los topes a los ingresos puede reducir las desigualdades, mejorar la eficiencia del gasto público y disminuir la carga financiera de los sistemas sanitarios. El documento ofrece lecciones clave para los países que tratan de mejorar el acceso asequible a la asistencia sanitaria, gestionando al mismo tiempo las tasas de usuario de forma más equitativa y sostenible.