Un reciente artículo de Devex explora cómo las lecciones de la financiación climática podrían remodelar la financiación sanitaria mundial. El artículo destaca las estrategias para mejorar la eficiencia, el apalancamiento y la alineación de los países.
Un artículo de Devex escrito por Kalipso Chalkidou, director de financiación y economía de la salud de la Organización Mundial de la Salud, examina cómo una reciente revisión de los fondos multilaterales para el clima ofrece ideas para mejorar la financiación mundial de la salud. Dado que los fondos sanitarios como Gavi y el Fondo Mundial se enfrentan a una disminución de la ayuda y a crecientes presiones financieras, estas recomendaciones podrían ayudar a maximizar el impacto.
La revisión, realizada por el Grupo de Trabajo sobre Financiación Sostenible del G20, esboza cinco estrategias clave: evaluar la fragmentación de la financiación, mejorar el apalancamiento de recursos, alinear la financiación con las prioridades nacionales, armonizar las operaciones de los fondos y mejorar la eficiencia.
Dado que los fondos sanitarios mundiales desembolsan miles de millones al año, pasar de los modelos tradicionales basados en subvenciones a herramientas financieras diversificadas -como préstamos y garantías- podría mejorar la sostenibilidad. Además, alinear la financiación con las plataformas dirigidas por los países, como se ha visto en la financiación climática, reforzaría los sistemas sanitarios nacionales en lugar de eludirlos.
Chalkidou sostiene que una mejor coordinación entre los fondos sanitarios y una planificación financiera más estratégica podrían garantizar la resistencia a largo plazo. Adoptando las lecciones de la financiación climática, la financiación sanitaria mundial puede ser más eficaz frente a la incertidumbre financiera.