Las leyes más estrictas de Armenia para el control del tabaco y la próxima reforma del seguro médico universal están diseñadas para trabajar juntas con el fin de reducir las enfermedades y proteger a las familias de los costes médicos catastróficos.
La primera viceministra de Sanidad de Armenia, Lena Nanushyan, declaró que las nuevas medidas de control del tabaco del país y la próxima reforma del seguro universal de enfermedad (SSI) están diseñadas para actuar conjuntamente, reduciendo las enfermedades y protegiendo a las familias de gastos médicos catastróficos. Reconocida con el premio Día Mundial Sin Tabaco 2025 de la OMS, explicó que el control del tabaco se convirtió en una prioridad nacional de primer orden después de que un caso de inversión de la ONU/OMS demostrara sus importantes beneficios sanitarios y económicos. A pesar de que más de la mitad de los hombres armenios fuman y de que las tasas de vapeo entre los jóvenes van en aumento, el cumplimiento de la ley sigue siendo el reto más difícil, que requiere una educación sostenida y apoyo para dejar de fumar. La COVID-19 y el reciente conflicto pusieron de relieve la necesidad de institucionalizar las reformas mediante una atención primaria más sólida, laboratorios de calidad y trabajadores sanitarios formados. El UHI previsto, financiado con modestas contribuciones, pretende reducir los gastos de bolsillo. Nanushyan atribuyó a la defensa basada en datos y a la experiencia de la diáspora el progreso de las políticas, e instó a una mayor solidaridad mundial en favor de la sanidad pública y la cobertura universal.


