Zimbabue ha ultimado su Proyecto de Ley de Seguro Nacional de Salud, que deberá ser aprobado por el Consejo de Ministros e implantado en 2026. Financiado mediante impuestos asignados, garantiza la plena cobertura de la atención primaria y se amplía a niveles superiores, con el objetivo de reducir los gastos directos y garantizar un acceso equitativo y sostenible a la sanidad.
Zimbabue ha ultimado su largamente esperado proyecto de ley sobre el Seguro Nacional de Salud (SNS), que ya está listo para su aprobación por el Consejo de Ministros y se espera que entre en funcionamiento en 2026. Aclamado como un paso transformador para el sistema sanitario del país, el NHI está diseñado para avanzar en la Cobertura Sanitaria Universal (UHC), permitiendo a todos los ciudadanos acceder a los servicios sanitarios esenciales sin arriesgarse a pasar penurias económicas. En su intervención en la conferencia anual de la Asociación de Financiadores de la Asistencia Sanitaria de Zimbabue, el Ministro de Sanidad y Atención a la Infancia, Dr. Douglas Mombeshora, subrayó que el NHI se basa en el principio de proteger a los hogares del empobrecimiento debido a los costes de la asistencia sanitaria, en consonancia con la visión de la Estrategia Sanitaria Nacional de lograr una asistencia sanitaria equitativa y de calidad para todos.
La sostenibilidad de la financiación sanitaria está en el centro del plan propuesto, sobre todo porque el apoyo de los donantes ha disminuido en los últimos años. Para contrarrestarlo, Zimbabue ha optado por un modelo de financiación no contributiva, financiado mediante impuestos específicos, como la tasa del SIDA, los impuestos sobre el tiempo de emisión y las tasas previstas sobre la comida rápida, el azúcar, el tabaco, el alcohol y, posiblemente, el sector minero. Este planteamiento pretende reforzar la soberanía sanitaria y reducir la dependencia de la ayuda exterior. Las asignaciones sanitarias del gobierno ya han aumentado de 117 millones de dólares en 2020 a más de 463 millones anuales entre 2021 y 2023, lo que representa un paso significativo hacia la movilización de recursos nacionales.
El paquete de prestaciones del NHI garantiza la cobertura total en los niveles de atención primaria y comunitaria, asegurando el acceso a la atención sanitaria fundamental para todos, al tiempo que escala progresivamente las prestaciones hacia arriba: 80% en los hospitales de distrito, 60% en los terciarios y 40% en los cuaternarios. Este sistema incremental está diseñado para hacer frente a la doble carga de enfermedades transmisibles y no transmisibles de Zimbabue, al tiempo que garantiza la asequibilidad y el acceso equitativo, sobre todo para los grupos vulnerables.
Al poner en común los recursos y repartir el riesgo, el NHI pretende proteger a las familias de gastos sanitarios catastróficos, un obstáculo importante sobre todo para las mujeres, el 64% de las cuales señalan problemas relacionados con los costes para acceder a la atención sanitaria. El Dr. Mombeshora hizo hincapié en que el NHI representa una solución autóctona y sostenible a la crisis de financiación de Zimbabue, que se basa en progresos anteriores como la reducción de la mortalidad materna y los avances en el control del VIH y la tuberculosis. Subrayó su potencial para remodelar el sector sanitario del país incorporando en su núcleo la equidad, la asequibilidad y la protección financiera.