El impuesto sobre el azúcar provocó una reducción del 50% del consumo infantil de azúcar procedente de refrescos a los tres años de su anuncio en el Reino Unido.
Un estudio reciente ha revelado que el consumo infantil de azúcar procedente de refrescos en el Reino Unido se redujo a la mitad en tres años tras el anuncio de un impuesto sobre el azúcar en 2016.
La investigación, publicada en la revista Journal of Epidemiology and Community Health, descubrió que la introducción del impuesto, que entró en vigor en abril de 2018, provocó una notable disminución de la ingesta diaria de azúcar tanto en niños como en adultos.
El estudio analizó los datos de casi 8.000 adultos y 7.600 niños a lo largo de una década, y demostró que la ingesta diaria de azúcar de los niños se redujo en unos 4,8 gramos, mientras que la de los adultos fue de 10,9 gramos tras la aplicación del impuesto.
A pesar de estas reducciones, el consumo de azúcar sigue superando las directrices recomendadas, lo que contribuye a elevados niveles de caries, obesidad y otros problemas de salud.
Los expertos, entre ellos la Dra. Nina Rogers, de la Universidad de Cambridge, que dirigió el estudio, sugieren que el éxito del impuesto sobre el azúcar en los refrescos debería incitar al gobierno británico a ampliar el gravamen a otros alimentos y bebidas con alto contenido en azúcar.
El estudio subraya la eficacia del impuesto para mejorar la salud pública y anima a los responsables políticos a considerar otras medidas para reducir el consumo de azúcar en general.