Ámsterdam, 8 de enero de 2025 – Un nuevo estudio publicado en PLOS ONE ofrece una visión crítica de la opinión pública sobre el reembolso de medicamentos caros en los Países Bajos. La investigación, dirigida por Féline E. V. Scheijmans y su equipo de la Universidad de Utrecht, evalúa las perspectivas de los ciudadanos holandeses sobre la política de Bloqueo de Cobertura (CL) del gobierno, un mecanismo introducido en 2015 para regular el reembolso de los tratamientos de alto coste.
La política CL se aplicó para controlar el aumento de los costes de los medicamentos innovadores, sobre todo los utilizados para el cáncer y las enfermedades raras, deteniendo el reembolso automático hasta que se completaran evaluaciones exhaustivas de eficacia, rentabilidad y necesidad. Aunque la política pretende mantener la sostenibilidad financiera del sistema sanitario, también ha retrasado el acceso al tratamiento, provocando protestas de los pacientes y un debate público.
En el estudio se encuestó a 1.179 personas mediante un cuestionario por Internet realizado por Kantar Public. A los participantes se les presentaron escenarios con cuatro medicamentos de la vida real sometidos a la CL: tratamientos para el cáncer potencialmente mortal, la enfermedad inflamatoria intestinal crónica, la demencia de Alzheimer y un trastorno neuromuscular progresivo.
Principales conclusiones de la investigación:
La encuesta reveló que el 64,9% de los encuestados consideraba injustificada la política de CL. La principal preocupación de este grupo era que los pacientes no tienen control sobre su necesidad de medicamentos caros. Por el contrario, el 35,1% apoyó la política, y muchos citaron los elevados precios de los medicamentos y la presión financiera que estos costes suponen para otros servicios sanitarios.
A pesar de esta división, la mayoría de los encuestados prefería la política de CL a los modelos alternativos de reembolso. Cuando se les pidió que eligieran entre distintos sistemas, el 40,3% apoyó la política actual, mientras que el 36,6% se mostró a favor del reembolso total de todos los medicamentos, con la contrapartida de recortes en otros servicios sanitarios. Sólo el 2,9% abogaba por un sistema sin reembolso para los medicamentos de alto coste.
El estudio puso de manifiesto un enfoque matizado por parte de los encuestados respecto a qué tratamientos deberían reembolsarse. Se observaron altos niveles de apoyo (89,3%) al reembolso de medicamentos que mejoran significativamente la calidad de vida y no tienen alternativas eficaces, como el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal crónica. Sin embargo, los medicamentos con beneficios inciertos, como los del cáncer potencialmente mortal y la demencia de Alzheimer, recibieron mucho menos apoyo (28% y 26,4%, respectivamente). Los principales motivos de oposición fueron la preocupación por la escasa rentabilidad y la necesidad de enviar un mensaje a las empresas farmacéuticas sobre prácticas de precios inaceptables.
Los participantes destacaron la importancia de la accesibilidad al tratamiento durante el periodo de evaluación de la CL. Más del 85% creía que los pacientes debían tener acceso a los nuevos medicamentos mientras se realizaban las evaluaciones. La mayoría estaba a favor de que la industria farmacéutica asumiera los costes provisionales de la disponibilidad de estos medicamentos, sobre todo para los pacientes con enfermedades potencialmente mortales o sin opciones de tratamiento alternativas.
Puntos fuertes, limitaciones y recomendaciones políticas
Este estudio es uno de los primeros en explorar exhaustivamente las actitudes públicas hacia las políticas de reembolso de medicamentos caros en Holanda. La inclusión de ejemplos del mundo real permitió a los investigadores comprender mejor las preferencias de la sociedad y el razonamiento que subyace a las decisiones de reembolso.
Sin embargo, el estudio reconoció algunas limitaciones. La mayoría de los encuestados no tenían conocimiento previo de la política de CL, lo que puede haber influido en sus respuestas a la encuesta. Además, a pesar de los esfuerzos por incluir a diversos grupos demográficos, es posible que ciertas perspectivas -sobre todo las de poblaciones menos accesibles a través de encuestas en línea- no hayan estado plenamente representadas.
Las conclusiones ofrecen recomendaciones prácticas para los responsables políticos. Para conseguir un mayor apoyo público, el gobierno debería plantearse aumentar la transparencia en torno al proceso de CL e incorporar las prioridades públicas a las revisiones de las políticas. Esto incluye abordar el acceso temprano a los tratamientos y ampliar la interpretación de los criterios de evaluación para reflejar valores sociales más amplios.
Los Países Bajos no son los únicos que se enfrentan al aumento de los costes de los medicamentos innovadores. Países de toda Europa se enfrentan a retos similares a la hora de equilibrar el acceso a tratamientos que salvan vidas con la necesidad de sostenibilidad financiera. Este estudio subraya la importancia de implicar a los ciudadanos en la elaboración de políticas sanitarias que reflejen tanto las prioridades médicas como las preferencias de la sociedad.
Dado que los presupuestos sanitarios siguen viéndose forzados por las nuevas innovaciones médicas, los resultados de esta investigación proporcionan una valiosa orientación para futuras mejoras políticas encaminadas a lograr un sistema sanitario más equitativo y sostenible.
Para leer el estudio completo, el acceso puede encontrarse aquí