El sistema sanitario de Singapur equilibra las subvenciones públicas, los ahorros individuales y los seguros para garantizar la asequibilidad y desincentivar el uso excesivo, en lugar de ofrecer asistencia sanitaria gratuita financiada totalmente por los contribuyentes. El aumento de los costes impulsa los esfuerzos en curso para ampliar la capacidad, mejorar la eficiencia y la atención en el lugar adecuado.
El sistema sanitario de Singapur goza de reconocimiento mundial por su alta calidad y sus resultados en materia de longevidad, pero el aumento de los costes y el envejecimiento de la población han suscitado preocupación sobre su asequibilidad y accesibilidad futuras. En una extensa entrevista con The Straits Times, el Viceprimer Ministro Gan Kim Yong (GKY) y el Ministro de Sanidad Ong Ye Kung (OYK) abordaron 10 cuestiones acuciantes sobre la sostenibilidad del modelo sanitario de Singapur.
1. ¿Por qué Singapur no ofrece asistencia sanitaria gratuita como algunos países desarrollados?
GKY: No existe la asistencia sanitaria gratuita; en última instancia, los contribuyentes asumen el coste. Singapur utiliza un sistema integral conocido como S+3Ms -subvenciones públicas más MediSave, MediFund y MediShield- para garantizar la asequibilidad, al tiempo que promueve el uso responsable y la ubicación correcta de la asistencia para moderar los costes.
OYK: Los sistemas sanitarios gratuitos, como el NHS británico, a menudo se enfrentan a una demanda abrumadora y a largas esperas. En cambio, el sistema estadounidense ofrece accesibilidad a quienes tienen seguro, pero es inasequible para muchos. Singapur eligió deliberadamente un camino intermedio, equilibrando la asequibilidad, la accesibilidad y la sostenibilidad mediante mecanismos de copago y riesgo compartido.
2. ¿Por qué aumentan los gastos sanitarios más rápido que la inflación y puede hacer más el gobierno para contenerlos?
GKY: La sanidad requiere mucha mano de obra, por lo que el aumento de los salarios eleva los costes. El envejecimiento aumenta la demanda, y las nuevas tecnologías, aunque eficaces, son caras. El gobierno trabaja con grupos sanitarios para aumentar la eficiencia y la atención en el lugar adecuado, centrándose en mantener sanos a los singapurenses para reducir la demanda y dirigiendo las subvenciones a quienes más las necesitan.
OYK: La pandemia de COVID-19 intensificó la escasez de mano de obra y las presiones salariales. A diferencia de otros sectores, la innovación en la sanidad suele dar lugar a costes más altos, no más bajos, debido a la voluntad de pagar por mejores resultados. La dinámica de los seguros, especialmente cuando los pacientes están aislados de los costes, también puede impulsar tratamientos innecesarios y gastos más elevados
3. ¿Pueden los hospitales públicos evitar el "síndrome Buffet" del sobretratamiento?
OYK: El exceso de servicios se controla en el sector público subvencionado mediante la disciplina clínica. El “síndrome del bufé” es más pronunciado en el sector privado, sobre todo para los pacientes con cláusulas adicionales del seguro que cubren casi todos los gastos. Los datos muestran que los que tienen cláusulas adicionales tienen muchas más probabilidades de presentar reclamaciones y facturas más elevadas, lo que duplica los costes sanitarios totales en comparación con los que no tienen cláusulas adicionales.
4. ¿Fue demasiado ligero el mandato de copago de 2018 para los asegurados?
GKY: La introducción de un copago mínimo del 5% (con un tope de 3.000 $) se diseñó para moderar los costes manteniendo la asequibilidad. Este umbral deberá ajustarse periódicamente a medida que aumenten los costes. El objetivo es equilibrar la seguridad de los pacientes con la sostenibilidad del sistema.
OYK: La proliferación de cláusulas adicionales se debió a que las aseguradoras competían por la cuota de mercado, lo que provocó subidas insostenibles de las primas. Al subir las primas, sobre todo para las personas mayores, muchas renuncian a las cláusulas adicionales, lo que pone de manifiesto la necesidad de reformar el sector y de diseñar mejor los productos de seguro.
5. ¿Son necesarias las cláusulas adicionales para el tratamiento del sector privado, y son sostenibles?
OYK: Los planes MediShield Vida y Escudo Integrado (PI) ofrecen una protección importante, sobre todo en los hospitales privados. Sin embargo, las cláusulas adicionales resultan prohibitivamente caras en la vejez y a menudo no justifican su coste. El sector debe replantearse las cláusulas adicionales para ofrecer opciones más disciplinadas, de menor precio y con algún copago.
GKY: El seguro consiste en agrupar riesgos; a medida que aumentan las reclamaciones con la edad, también lo hacen las primas. Los particulares deben sopesar el valor de mantener las cláusulas adicionales a medida que envejecen. Las cláusulas adicionales deben reestructurarse para garantizar la sostenibilidad a largo plazo y evitar alimentar el uso excesivo.
6. ¿Puede la sanidad subvencionada seguir siendo accesible en medio de la elevada demanda de camas y el envejecimiento?
OYK: El envejecimiento de la población y los cambios pospandémicos han aumentado la demanda y la duración de las estancias hospitalarias. La expansión de las infraestructuras está en marcha, con la creación de nuevos hospitales y la incorporación de miles de nuevas camas. Más allá de los hospitales, Singapur está invirtiendo en atención comunitaria, centros de transición y atención domiciliaria para atender a los pacientes y gestionar la capacidad. Atraer y formar personal sanitario sigue siendo una prioridad
7. ¿Puede el sector público hacer frente a la situación si más personas abandonan el seguro privado a medida que envejecen?
OYK: Si más gente recurre a la sanidad pública, la capacidad debe ampliarse en consecuencia. La asistencia subvencionada siempre conllevará colas, pero el triaje garantiza que se dé prioridad a los casos urgentes. El sistema de Singapur trata de equilibrar calidad, asequibilidad y accesibilidad, con MediFund como red de seguridad de último recurso.
8. ¿Acabarán las generaciones más jóvenes subvencionando la asistencia sanitaria de los mayores?
OYK: El gasto sanitario está aumentando rápidamente, y se prevé que alcance los 30.000 millones de dólares en 2030. Las subvenciones públicas constituyen una gran parte del gasto, pero el sistema también depende del ahorro individual (MediSave) y de los seguros. Mientras que las subvenciones pueden ser intergeneracionales, el seguro está diseñado para que cada generación pague lo suyo, lo que hace que el sistema sea más sostenible mientras la economía crezca.
9. ¿Se reducirá en el futuro la definición de asistencia sanitaria básica?
OYK: La definición de asistencia sanitaria básica se ha ampliado continuamente con los avances de la ciencia médica y el aumento de las expectativas. Las reformas recientes incluyen la cobertura de terapias avanzadas como los productos de terapia celular, tisular y genética en MediShield Life, a pesar de su elevado coste. El gobierno utiliza evaluaciones rigurosas de la tecnología sanitaria para garantizar que sólo se incluyen los tratamientos rentables, y espera que los costes disminuyan a medida que madure la tecnología.
10. ¿Puede el gobierno hacer frente a los elevados costes de tratamiento del sector privado?
OYK: El variado sistema sanitario de Singapur ofrece opciones, incluida la asistencia privada más cara para quienes la deseen. El gobierno se centra en ubicar correctamente la asistencia y ampliar las opciones asequibles en la comunidad, garantizando que el sistema público siga siendo sólido al tiempo que se respeta la elección del paciente en el sector privado.
Conclusiones: El modelo sanitario de Singapur se basa en un equilibrio entre responsabilidad individual, apoyo gubernamental y mecanismos de mercado. El marco S+3Ms garantiza la asequibilidad al tiempo que desincentiva el uso excesivo. El aumento de los costes, impulsado por la demografía, la tecnología y la dinámica de los seguros, se está abordando mediante la eficiencia, la ampliación de la capacidad y una cuidadosa orientación de las subvenciones. El gobierno mantiene su compromiso de mejorar la definición de asistencia básica y ampliar el acceso, pero se requiere una vigilancia y adaptación continuas para mantener la sostenibilidad del sistema en medio de los cambios demográficos y económicos.