Desde 2010, el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) ha recaudado más de 18.000 millones de dólares a través de bonos temáticos especializados para abordar retos críticos en materia de agua, educación y sanidad en toda la región de Asia y el Pacífico, mejorando significativamente el acceso al agua potable, las oportunidades educativas y los servicios sanitarios.
En 2010, el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) dio un paso pionero para hacer frente a la escasez de agua en la región Asia-Pacífico, en rápido desarrollo, al lanzar su primer bono del agua. En aquel momento, millones de personas carecían de acceso a agua potable limpia y fiable, lo que afectaba tanto a la vida cotidiana como a la productividad agrícola.
El BAsD recaudó 638 millones de dólares con esta emisión inicial de bonos para el agua, financiando diversos proyectos centrados no sólo en hacer frente a la escasez de agua, sino también en mejorar el saneamiento, la gestión de residuos, los niveles de servicio y satisfacer la creciente demanda. El agua ha seguido siendo una piedra angular de la estrategia a largo plazo del BAsD para aliviar la pobreza en toda la región. Desde la primera emisión, el BAsD ha recaudado más de 2.000 millones de dólares en bonos para el agua en 13 divisas, incluidos el peso mexicano y el rand sudafricano.
La ampliación de la oferta del BAsD ha abordado otros retos acuciantes del desarrollo, lo que refleja un mayor interés de los inversores. El BAsD hace hincapié en el desarrollo sostenible en sus operaciones en el mercado de capitales a través de los Bonos Temáticos para el Desarrollo Sostenible. Estos bonos se dirigen a áreas críticas como el acceso a la educación, la capacitación de las mujeres, los sistemas sanitarios, la gestión del agua y la protección de la biodiversidad. Los ingresos netos de los bonos temáticos se destinan a financiar proyectos elegibles alineados con estas categorías, lo que demuestra el compromiso del BAsD de utilizar instrumentos financieros para un desarrollo transformador.
Desde 2010, el BAsD ha recaudado la impresionante cifra de 18.000 millones de dólares a través de estos instrumentos financieros especializados, lo que ha repercutido en millones de vidas en toda la región de Asia y el Pacífico. Una iniciativa notable es el Proyecto Metropolitano de Gestión Sanitaria y Salud en Indonesia. Este proyecto se creó para mejorar el saneamiento y la gestión de las aguas residuales en Medan y Yogyakarta. Condujo a la construcción de 85 instalaciones de saneamiento comunales y a la ampliación significativa de una red de alcantarillado, llegando a 4,7 millones de personas con servicios de saneamiento mejorados.
La educación es otro objetivo clave para el BAsD, que reconoce su papel vital para romper el ciclo de la pobreza. Desde el lanzamiento de su primer bono de educación en 2021, el BAsD ha recaudado más de 1.400 millones de dólares para apoyar proyectos destinados a aumentar el acceso a la educación, especialmente para los grupos marginados. Las iniciativas incluyen la promoción de las habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y el fortalecimiento de los sistemas de educación primaria y secundaria.
Un ejemplo destacado de las iniciativas educativas del BAsD es el Programa de Desarrollo Sectorial de Capacidades para la Economía del Futuro de Camboya, que recibió un préstamo de 100 millones de dólares del BAsD. Este programa pretende construir una economía industrial impulsada por la tecnología mediante inversiones en instituciones de formación técnica. Ha dotado con éxito a más de 3.000 personas del sector textil y de la confección de competencias vitales, con especial atención a la inclusión de las mujeres, al tiempo que ha apoyado a más de 1.000 personas de otras pequeñas y medianas empresas.
El compromiso del BAsD con la salud quedó demostrado con la introducción de los bonos sanitarios en el mercado del dólar neozelandés en 2017. Reconociendo la correlación entre poblaciones sanas y desarrollo económico sostenible, el BAsD ha recaudado con éxito más de 4.000 millones de dólares a través de estos bonos sanitarios. Los fondos apoyan iniciativas sanitarias críticas en toda la región y ofrecen opciones de inversión flexibles con distintos vencimientos.
Un importante programa financiado por los bonos sanitarios del BAsD es el Programa Construir una Asistencia Sanitaria Universal en Filipinas, respaldado por 1.250 millones de dólares en préstamos. Esta iniciativa pretende reformar el sector sanitario filipino mejorando el acceso equitativo a una atención sanitaria de calidad, abordando las necesidades sanitarias de las mujeres y mitigando los riesgos sanitarios relacionados con el cambio climático. Se alinea con marcos nacionales como el Plan de Desarrollo Filipino 2023-2028 y la Ley de Atención Sanitaria Universal de 2019, aportando reformas sistémicas en la financiación sanitaria, la prestación de servicios y la rendición de cuentas sobre los resultados.
A través de sus diversas iniciativas, el BAsD está impulsando avances sustanciales en el desarrollo sostenible en toda Asia y el Pacífico. Los fondos recaudados a través de los bonos de agua, educación y sanidad no sólo representan compromisos monetarios, sino que también reflejan la capacidad del BAsD para efectuar cambios significativos en la vida de millones de personas. El enfoque específico del BAsD a la hora de alinear las operaciones del mercado de capitales con los apremiantes retos del desarrollo ejemplifica su papel de líder en la promoción del crecimiento económico y la equidad social en la región.