Los ministros de Sanidad de Indonesia, Nigeria, Filipinas y Sudáfrica piden financiación nacional y modelos de financiación innovadores para cerrar la brecha en la lucha mundial contra la tuberculosis.
En una opinión conjunta publicada por Devex, los ministros de sanidad de Indonesia, Nigeria, Filipinas y Sudáfrica sostienen que acabar con la tuberculosis (TB) ya no es un reto técnico, sino de financiación. Juntos, sus países representan una cuarta parte de los casos mundiales de TB. Hacen hincapié en que la financiación tradicional de los donantes está disminuyendo, e instan a los países a que asuman su responsabilidad aumentando la inversión nacional y creando sistemas de financiación innovadores y resistentes.
Los ministros proponen medidas concretas, como ampliar la cobertura sanitaria universal para incluir plenamente la atención a la TB, gravar los productos insalubres para financiar los servicios sanitarios, aprovechar los préstamos de los bancos de desarrollo y explorar los canjes de deuda por salud. También destacan las oportunidades que ofrecen la participación del sector privado y la financiación climática para abordar los determinantes sociales y medioambientales de la TB.
Dado que la TB sigue matando a 1,25 millones de personas al año -más que el VIH/SIDA y la malaria juntos-, los ministros subrayan que colmar el déficit de financiación de 16.000 millones de dólares es un imperativo tanto moral como económico. Cada dólar gastado en la tuberculosis, señalan, produce hasta 46 dólares de beneficios económicos gracias a las vidas salvadas y a la recuperación de la productividad.





