El Parlamento búlgaro ha aprobado una nueva ley que proporciona medicamentos gratuitos a los niños menores de siete años, incluidos antibióticos y tratamientos para infecciones víricas agudas. Esta medida, impulsada por la firme defensa de las ONG de salud infantil, pretende reducir las hospitalizaciones y aliviar la carga económica de las familias, que actualmente gastan una media de 280 euros anuales por niño en medicamentos.
Según la ley, el Estado sólo cubrirá las opciones de medicamentos más asequibles; los padres que opten por alternativas más caras pagarán la diferencia. Los grupos de la sociedad civil argumentan que se trata de una estrategia rentable, señalando que la atención preventiva puede reducir a largo plazo las enfermedades crónicas y los costes de la sanidad pública.
Bulgaria ocupa el último lugar de la UE en resultados de salud infantil, con elevadas tasas de mortalidad neonatal y hospitalización. Dado que uno de cada cuatro niños vive en la pobreza, el gobierno espera que la política aumente la equidad en el acceso a la asistencia sanitaria. Sin embargo, los expertos también piden que se invierta en medidas preventivas, como la vacunación gratuita de los niños contra la gripe, que actualmente sólo está disponible para los mayores de 65 años.
Se espera que aumente el debate en torno a programas de inmunización más amplios, especialmente cuando las autoridades locales empiecen a respaldar campañas regionales de vacunas gratuitas.