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Las elevadas facturas médicas suponen una amenaza para la economía china y el gasto de los consumidores - P4H Network

Las elevadas facturas médicas suponen una amenaza para la economía china y el gasto de los consumidores

A nivel mundial, la tasa de gasto sanitario catastrófico de China es de las más altas, superando con creces la media del 13,2% registrada en 2017. En comparación, Rusia y Malasia, dos países con un PIB per cápita similar, registraron tasas del 7,7% y el 1,5%, respectivamente.

En toda China, muchas familias se enfrentan a una grave crisis financiera debido a los agobiantes gastos sanitarios, que repercuten en las finanzas domésticas y el crecimiento económico. Los elevados costes del tratamiento de las enfermedades crónicas y graves están obligando a las familias a recortar el consumo, lo que complica los esfuerzos del gobierno por impulsar la demanda interna y mantener la expansión económica.

En el pueblo de Mashihaiwang, el agricultor de 70 años Wang Jinchen representa esta alarmante tendencia. Postrado en cama por uremia, que es el resultado de una insuficiencia renal, Wang necesita diálisis tres veces por semana, lo que le cuesta más de 1.700 RMB (unos 233 $) al mes. Aunque tiene seguro, éste cubre menos de un tercio de sus gastos médicos, por lo que su familia debe soportar la carga. Las modestas pensiones mensuales de Wang y su esposa, Yuan Dinglai, les impiden cubrir sus necesidades básicas, por no hablar de la atención médica. Yuan, que ha tenido que dejar la agricultura para cuidar de Wang, refleja su difícil situación en medio de las condiciones de hacinamiento y deterioro de su hogar. La difícil situación de Wang es compartida por muchos.

Una investigación publicada en The Lancet muestra que China experimenta tasas desproporcionadamente altas de gastos sanitarios catastróficos en comparación con otros países con niveles económicos similares. Aunque la cobertura sanitaria ha mejorado significativamente -ha pasado del 13% en 2003 al 95% en 2023-, sigue habiendo lagunas, sobre todo para enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. Estas lagunas están empujando a los hogares a la penuria económica y limitando el gasto de los consumidores, que es vital para el crecimiento económico.

A pesar de los avances en la atención sanitaria de las dos últimas décadas, sobre todo en salud reproductiva y gestión de enfermedades infecciosas, la disparidad en la cobertura de enfermedades crónicas y graves sigue siendo preocupante, sobre todo para las poblaciones rurales. Un estudio de 2023 documentó un aumento de los hogares que afrontan gastos sanitarios catastróficos, que pasaron del 20,4% en 2007 al 21,7% en 2018. El aumento es aún mayor para las familias rurales.

A nivel mundial, China tiene una de las tasas más altas de gasto sanitario catastrófico, superando la media del 13,2% registrada en 2017. En cambio, Rusia y Malasia registraron tasas significativamente más bajas: 7,7% y 1,5%, respectivamente. A este problema contribuyen los elevados costes hospitalarios debidos al aumento de las inversiones en sanidad, que han dado lugar a costosas pruebas diagnósticas y hospitalizaciones, notablemente superiores a la media mundial. Muchas familias se ven incapaces de hacer frente a los gastos médicos, lo que les impulsa a ahorrar más y recortar el consumo.

El gobierno chino, que da prioridad a las inversiones en industrias estratégicas frente al bienestar social, se enfrenta a un difícil acto de equilibrio. Aunque el gasto en bienestar social ha aumentado, sigue estando por debajo de los niveles observados en muchas naciones desarrolladas. El presidente Xi Jinping ha expresado su preocupación por el exceso de bienestar, tachándolo de fomentar potencialmente la autocomplacencia.

En Mashihaiwang, Wang y Yuan siguen sobreviviendo con la ayuda de sus hijos, con problemas económicos, que perdieron sus empleos durante la crisis inmobiliaria. A pesar de esfuerzos como el crowdfunding, no pueden hacer frente por completo a los gastos médicos de Wang. Yuan expresa una sombría resignación ante su situación, haciendo hincapié en el coste emocional y económico de elegir entre la atención sanitaria y la supervivencia.

Los expertos han advertido de que si se ignora la carga financiera de los costes médicos, podría tener repercusiones a largo plazo para millones de familias. Mientras el gobierno chino delibera sobre sus prioridades fiscales, innumerables familias siguen atrapadas en un ciclo de lucha, lo que pone de relieve la urgente necesidad de cambios sistémicos en el acceso y la asequibilidad de la asistencia sanitaria.

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