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Las partes interesadas de Uganda piden mecanismos innovadores de financiación sanitaria en medio de los cambios de financiación - P4H Network

Las partes interesadas de Uganda piden mecanismos innovadores de financiación sanitaria en medio de los cambios de financiación

El sector sanitario de Uganda se enfrenta a déficits de financiación tras los recortes de los donantes, lo que obliga a aumentar los gastos de bolsillo y perturba los servicios de VIH, TB y salud materna. Las partes interesadas piden financiación nacional, impuestos innovadores y un plan nacional de seguros para proteger a los grupos vulnerables y lograr la cobertura sanitaria universal.

El sector sanitario de Uganda está sometido a una presión cada vez mayor debido a los cambios en las prioridades de los donantes y a las reducciones de los presupuestos de ayuda internacional, cuestión que se puso de relieve durante la reunión anual de partes interesadas organizada por el Centro de Salud, Derechos Humanos y Desarrollo (CEHURD). La disminución de la financiación está afectando significativamente a la prestación de asistencia sanitaria, especialmente entre las poblaciones vulnerables, y está obligando a los ugandeses a asumir costes sanitarios más elevados mediante pagos directos. En la actualidad, éstos suponen alrededor del 40% del gasto sanitario total, un nivel que la directora ejecutiva del CEHURD, Fatia Kiyange, calificó de catastrófico, que deja a muchos hogares en riesgo de pobreza y profundiza las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria.

Los recortes de financiación han tenido consecuencias tangibles en los servicios. Varias clínicas han cerrado, entre ellas Malde May en Mitiana y algunas sucursales de Reach Out Mbuya, lo que ha socavado el acceso a la terapia antirretrovírica y a otros servicios relacionados con el VIH que antes contaban con el firme apoyo de las subvenciones del PEPFAR y de Estados Unidos. Los defensores de la comunidad, como el responsable de promoción de CEHURD, el Sr. Kitandwe Rhodine, informaron de que las interrupciones se extienden a la distribución de preservativos y a los servicios preventivos. Advirtió que en regiones como Karamoja, donde los festivales culturales intensifican la actividad sexual, la escasez de preservativos ha provocado un mayor riesgo de relaciones sexuales sin protección. Otros retos son la estigmatización derivada de la integración de los servicios de VIH en los entornos sanitarios generales, donde los pacientes suelen sufrir discriminación por su identidad o apariencia. Los educadores inter pares, antes apoyados por donantes, trabajan ahora sin remuneración, lo que pone a prueba las respuestas a nivel comunitario.

También se ven afectados los servicios de prevención y tratamiento de enfermedades como el VIH y la tuberculosis. La falta de financiación ha interrumpido la Profilaxis Pre-Exposición (PPrE) y el asesoramiento sobre la adherencia, lo que ha contribuido al aumento de la transmisión del VIH de madre a hijo y de los casos de tuberculosis. Los contratiempos, según observaron las partes interesadas, corren el riesgo de revertir los avances conseguidos con tanto esfuerzo durante décadas en la prevención del VIH y el fortalecimiento general de los sistemas sanitarios.

En respuesta, el gobierno y los actores de la sociedad civil están insistiendo en la necesidad de soluciones creativas y coordinadas. Según la Sra. Namanya Patience, del Ministerio de Género, es esencial reproducir las estrategias comunitarias eficaces en los distritos. Destacó el potencial de los trabajadores parasociales y las estructuras educativas, como los tutores coordinadores, para mejorar los esfuerzos comunitarios en materia de salud. La coordinación entre ministerios, argumentó, fomentará la eficacia, sobre todo en áreas como la vigilancia, la respuesta y la asignación de recursos. En cuanto a la gestión de los productos básicos, se está haciendo hincapié en las políticas de redistribución para minimizar el desabastecimiento y el despilfarro de medicamentos, garantizando que el exceso de existencias se redirija a los centros que lo necesiten.

El gobierno ha intentado colmar el déficit de financiación aumentando la participación del sector sanitario en el presupuesto nacional del 4% en el AF2024/25 al 8,1% en el AF2025/26. Sin embargo, el CEHURD advirtió de que este aumento sigue siendo insuficiente para cubrir los déficits preexistentes, por no hablar de los causados por la retirada de donantes. Las partes interesadas reclaman mecanismos innovadores de financiación sanitaria, como impuestos sobre el pecado y gravámenes sobre artículos de lujo, para generar ingresos sostenibles. También se está dando un fuerte impulso al avance de un plan de Seguro Nacional de Salud, junto con modelos de seguro social de salud informados por las lecciones de los homólogos regionales y continentales, para lograr la Cobertura Sanitaria Universal en 2030.

En última instancia, el sector sanitario de Uganda debe adaptarse para garantizar la sostenibilidad en ausencia de ayudas a gran escala de los donantes. Reforzando la financiación nacional, fomentando la colaboración interministerial y aprovechando las capacidades comunitarias, las partes interesadas esperan salvaguardar el acceso a los servicios esenciales, sobre todo para las poblaciones más vulnerables del país.

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