Nueva Zelanda está experimentando un aumento de la participación en los exámenes médicos, con un 72% de adultos que dan prioridad a las revisiones, aunque la asequibilidad sigue siendo un obstáculo importante para el 36% de la población. La inflación médica se ha disparado hasta el 14,5%, lo que repercute en el acceso a la atención preventiva, mientras que el reconocimiento por parte de los padres de las necesidades de chequeo médico de los niños ha aumentado notablemente.
Nueva Zelanda asiste a un aumento significativo tanto del compromiso sanitario preventivo como de los costes sanitarios, lo que plantea nuevos retos y oportunidades a las aseguradoras y los proveedores de servicios sanitarios. Datos recientes de nib Nueva Zelanda y Aon ponen de relieve la dinámica cambiante del sector sanitario.
Una encuesta realizada por nib en febrero de 2024, en la que participaron 1.010 adultos, reveló que el 72% de los neozelandeses dan prioridad a las revisiones de salud, lo que refleja un aumento de seis puntos desde diciembre de 2023. Se observaron mejoras notables en la aceptación de las revisiones: la participación en las revisiones oculares aumentó del 43% al 45%, las revisiones dentales aumentaron al 36%, y las revisiones cardiovasculares subieron al 31%. Las pruebas de detección del cáncer de piel, fundamentales en un país con altas tasas de melanoma, aumentaron del 13% al 17%.
Aunque la participación en los programas nacionales de cribado mejoró ligeramente, más hombres de 50 a 70 años declararon no haberse sometido nunca a un examen de próstata, aumentando del 60% al 64%. A pesar de la tendencia positiva en la priorización de la salud, el coste sigue siendo un obstáculo importante, con un 36% de adultos que citan preocupaciones sobre la asequibilidad, frente al 29% en 2023.
El Informe de Aon sobre los Índices de Tendencias Médicas Mundiales 2025 indicó que la inflación médica de Nueva Zelanda se disparó al 14,5%, lo que la convierte en una de las más altas del mundo. Entre los factores que han contribuido a este aumento figuran el incremento de los procedimientos reclamables, el retraso de los tratamientos debido a la pandemia y la inflación en curso.
Rob Hennin, director general de nib Nueva Zelanda, reconoció el impulso positivo de la concienciación sanitaria, pero subrayó que la asequibilidad y el acceso siguen siendo un obstáculo para muchas personas. Señaló que los seguros privados podrían aliviar algunas presiones, ya que el 80% de los que tienen cobertura privada se someten a revisiones médicas periódicas, frente a la media comunitaria del 72%.
La actitud de los padres también ha cambiado: el 72% de los padres reconocen que sus hijos necesitan someterse a revisiones, frente al 58% del año anterior. Aumentó la participación en los controles médicos de los niños, aunque el 17% de los padres señalaron las limitaciones económicas como un problema.