El Parlamento búlgaro avanzó los presupuestos del Estado, la Seguridad Social y el Seguro de Enfermedad para 2026, proyectando un crecimiento del 2,7% y un déficit del 3%. Los planes aumentan los salarios, las pensiones y las cotizaciones sociales, pero dividen a la opinión pública: los sindicatos celebran el crecimiento de los ingresos, mientras que los empresarios advierten de la inflación y la presión fiscal ante las aspiraciones de Bulgaria de entrar en la eurozona.
Las comisiones parlamentarias de Bulgaria debatieron y aprobaron el martes en primera lectura el proyecto de presupuestos del Estado para 2026, el proyecto de presupuestos de la Seguridad Social Pública y el proyecto de presupuestos del Fondo Nacional del Seguro de Enfermedad (NHIF). Los proyectos de presupuestos, presentados por el gobierno el 13 de noviembre, proyectan un déficit fiscal del 3% y un crecimiento moderado de hasta el 2,7% en 2026. Se prevé una deuda pública del 31,3% del PIB, que aumentará al 36,6% en 2028. Las medidas clave incluyen el aumento del salario mínimo a 620 euros, el incremento de las pensiones y de los límites máximos de la seguridad social, y la introducción de ajustes fiscales y de cotizaciones acordes con los planes de adhesión de Bulgaria a la eurozona.
El presupuesto estatal suscitó reacciones encontradas. Los sindicatos apoyaron que se centrara en el crecimiento de los ingresos, mientras que los empresarios advirtieron de los riesgos de inflación y de las cargas que supondría para las empresas el aumento de las cotizaciones y las subidas salariales. Los legisladores del Movimiento por los Derechos y las Libertades y del BSP respaldaron el presupuesto por su orientación social, mientras que el grupo Continuar el Cambio-Bulgaria Democrática y algunos empresarios lo criticaron por elevar los impuestos y socavar la competitividad.
El Presupuesto de la Seguridad Social Pública prevé un aumento del 8,5% de las pensiones medias, hasta 541 EUR, y se espera que el aumento de los tipos de cotización aporte ingresos adicionales. El Instituto Nacional de la Seguridad Social calificó el plan de viable, a pesar de que 536.000 pensionistas siguen viviendo por debajo del umbral de la pobreza.
El Presupuesto de la NHIF fija los ingresos y gastos en 5.570 millones de euros, un 15% más que en 2025, incluida una nueva asignación de 260 millones de euros para salarios hospitalarios. Los grupos patronales y los sindicatos sanitarios criticaron la estructura del gasto por dar excesiva importancia a la atención hospitalaria y carecer de garantías de que los fondos aumentarán los salarios médicos. La ministra de Hacienda, Temenuzhka Petkova, calificó el proyecto de 2026 de “presupuesto más realista posible”, señalando que mantiene el déficit dentro de los límites fiscales de la UE y se ajusta a los objetivos de adopción del euro, aunque las divisiones políticas siguen siendo pronunciadas.





