Las medidas del sistema sanitario puestas en marcha en Japón para contener la propagación del COVID-19 son:
– El 28 de enero, el Consejo de Ministros emitió un decreto para incluir la COVID-19 en la lista de enfermedades a las que se aplican la Ley de Enfermedades Infecciosas y la Ley de Cuarentena. Con el decreto en vigor desde el 1 de febrero, la autoridad puede ordenar a los pacientes la hospitalización forzosa y restricciones laborales, obligar a los inmigrantes a someterse a pruebas de laboratorio y proporcionar atención médica con los costes a cargo del gobierno.
– El 14 de febrero, el Gobierno decidió el uso de los fondos contingentes incluidos en el presupuesto del año fiscal 2019 para financiar un paquete de medidas inmediatas que incluyen el aumento de la capacidad de análisis, la subvención de la producción de mascarillas y soluciones antisépticas, y la promoción del desarrollo de fármacos terapéuticos.
– El 17 de febrero, el Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar (MHLW) pidió a las personas con síntomas de resfriado, fiebre igual o superior a 37,5 grados centígrados, fuerte sensación de cansancio o respiración entrecortada que se aislaran en casa y esperaran cuatro días antes de ponerse en contacto con un médico.
– La Política Básica anunciada el 25 de febrero daba prioridad a la prestación de servicios médicos a personas vulnerables, como ancianos y personas con enfermedades subyacentes.
– Las segundas medidas lanzadas el 10 de marzo incluían medidas de contención en guarderías y centros de cuidados de larga duración, apoyo al suministro de mascarillas, ampliación de las pruebas PCR y de la capacidad de atención médica y desarrollo de fármacos terapéuticos.
-7 Las medidas de abril y los presupuestos suplementarios primero y segundo para el ejercicio 2020 aumentaron aún más el gasto sanitario.
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