A medida que los sistemas sanitarios mundiales se adaptan a la disminución del apoyo de los donantes, un blog de la Dra. Thenjiwe Sisimayi para la Alianza para la Financiación de la Salud advierte de un riesgo crítico: la igualdad de género puede quedar marginada en la transición hacia la movilización de recursos nacionales. En “Navigating the Changing Donor Landscape: Por qué la igualdad de género debe seguir siendo una prioridad en la financiación de la sanidad”, la Dra. Sisimayi sostiene que los servicios fundamentales para la salud de la mujer -atención materna, salud reproductiva y respuesta a la violencia de género- suelen ser los primeros en sufrir recortes cuando se ajustan los presupuestos.
El documento esboza recomendaciones concretas para los gobiernos y los Ministerios de Sanidad, como la formación de grupos de trabajo de respuesta rápida, la elaboración de presupuestos con perspectiva de género, la planificación de escenarios y la formación en incidencia política. Pide enfoques integrados y sensibles a las cuestiones de género para garantizar que las mujeres y las comunidades marginadas no se queden atrás a medida que evolucionan los sistemas sanitarios.
Este oportuno llamamiento a la acción subraya que la igualdad de género no debe tratarse como algo opcional en la financiación sanitaria, sino que es esencial para lograr sistemas resistentes e inclusivos y una cobertura sanitaria universal.