La Oficina de Economía de la Salud acogió recientemente su Conferencia Anual 2023, en la que intervino la profesora Elizabeth Robinson, destacada economista especializada en el cambio climático. Durante su presentación, Robinson hizo hincapié en la importancia de adoptar un enfoque de “Una sola salud” para lograr un futuro resistente al clima. Su conferencia se centró en la intersección crítica entre la salud y el clima, destacando cómo la mejora de los sistemas sanitarios puede desempeñar un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático.
Ideas clave:
- Si la sanidad fuera un país, sería el quinto emisor mundial de carbono, lo que convierte el impacto medioambiental del sector en un reto importante.
- Abordar tanto la huella de carbono de la asistencia sanitaria como los efectos del cambio climático en la salud mundial es crucial para el desarrollo sostenible.
- El cambio climático está empeorando la inseguridad alimentaria y las vulnerabilidades sanitarias, especialmente en las poblaciones marginadas, y los datos muestran que un aumento de la temperatura del 1% provoca que 30 millones de personas más se enfrenten a la inseguridad alimentaria.
El profesor Robinson también compartió las conclusiones de la Cuenta atrás de The Lancet, que rastrea la relación entre el cambio climático y los resultados sanitarios. Los datos indican la urgente necesidad de cooperación intersectorial para reforzar los sistemas sanitarios y mitigar los efectos adversos del cambio climático.
Al centrarse en medidas preventivas -como promover dietas basadas en plantas y reducir la contaminación atmosférica-, el profesor Robinson argumentó que los cambios políticos pueden conducir tanto a poblaciones más sanas como a un planeta más sostenible.