Muchos países malgastan recursos sanitarios al no actualizar sistemáticamente sus listas de medicamentos esenciales. Las revisiones basadas en pruebas -como la de Uganda, que descubrió ahorros gracias a una elección más inteligente de los medicamentos para la diabetes- pueden mejorar el acceso, la equidad y los resultados sanitarios, al tiempo que liberan fondos para prioridades asistenciales más amplias.
Muchos países están perdiendo importantes beneficios sanitarios y ahorros presupuestarios por no revisar periódicamente sus listas de medicamentos esenciales mediante análisis basados en pruebas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) creó la Lista de Medicamentos Esenciales para ayudar a orientar a los países en el suministro de medicamentos necesarios, eficaces y asequibles para sus poblaciones. Sin embargo, en la práctica, los ministerios a menudo no actualizan estas listas sistemáticamente, favoreciendo las preferencias de los donantes o las cadenas de suministro establecidas en lugar de revisiones exhaustivas y transparentes. Esto puede obligar a los pacientes a pagar de su bolsillo medicamentos que deberían ser gratuitos, como ocurre en Uganda, donde los pacientes de diabetes se enfrentan a importantes obstáculos.
Un análisis reciente muestra que unas elecciones más inteligentes -como favorecer los medicamentos más antiguos, recomendados por la OMS, frente a las costosas alternativas más recientes- podrían ahorrar millones y ampliar el acceso. La revisión basada en la evidencia, teniendo en cuenta el coste, la eficacia, la disponibilidad y la accesibilidad, rara vez se institucionaliza, pero es crucial para optimizar los limitados recursos sanitarios. El caso ugandés demuestra cómo los cambios prácticos y basados en datos en la selección de medicamentos pueden liberar fondos para mejoras sanitarias más amplias, ofreciendo un modelo para la reforma política mundial. Convertir en norma las revisiones sistemáticas y respaldadas por pruebas de las listas de medicamentos esenciales ayudaría a los países a conseguir una cobertura sanitaria universal más asequible, equitativa y eficaz.


