Las asociaciones público-privadas (APP) para los servicios de atención primaria han crecido significativamente en países del sur de Asia como India, Pakistán y Bangladesh, impulsadas en gran medida por iniciativas locales más que por la planificación del gobierno central. Estas asociaciones han evolucionado desde acuerdos informales basados en proveedores privados a modelos más estructurados gestionados por el Estado, abordando lagunas críticas del sistema sanitario. El marco actual incluye a diversas partes interesadas, como ONG, empresas privadas e instituciones médicas, con el objetivo de mejorar la atención primaria urbana y apoyar a los centros sanitarios estatales, sobre todo en las zonas rurales.
A pesar de la expansión de las APP, persisten los problemas para alinear estas asociaciones con las iniciativas nacionales de Cobertura Sanitaria Universal (CSU). Aunque se ha producido un cambio notable en las políticas nacionales para incorporar al sector privado, sigue siendo problemático traducir esta intención en una planificación práctica de la cobertura sanitaria universal. La incertidumbre sobre los modelos eficaces de APP y la falta de lecciones consolidadas de experiencias pasadas obstaculizan el progreso.
Los factores clave del éxito de las APP en la región incluyen el apoyo de los gobiernos subnacionales, un enfoque ascendente de la iniciación y la adaptación de las prácticas a las necesidades locales. Sin embargo, barreras como las complejidades burocráticas impuestas por las normas impulsadas por los donantes, los retos de la financiación basada en proyectos y las preocupaciones sobre la confianza y los riesgos para la reputación limitan la participación del sector privado. Además, la supervisión suele centrarse en la cantidad de servicios más que en la calidad, basándose en los datos autodeclarados de los proveedores privados.
Para mejorar la integración de las APP en los futuros sistemas de CSU, es crucial hacer hincapié en la planificación coherente y la adaptabilidad local, en lugar de en los enfoques centralizados. Las principales conclusiones sugieren que la participación de las perspectivas locales, la garantía de flexibilidad en el diseño y el fomento de una sólida gestión gubernamental facilitarán unas APP más eficaces y sostenibles en el sector sanitario. Dar prioridad a estos aspectos puede apoyar el objetivo general de mejorar los servicios sanitarios y lograr la cobertura sanitaria universal en Asia Meridional.