El sector sanitario de Bangladesh se enfrenta a retos urgentes a medida que se acerca a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030, sobre todo para lograr la Cobertura Sanitaria Universal. El Informe 2025 de la Comisión para la Reforma del Sector Sanitario propone importantes enmiendas constitucionales y reformas sistémicas para garantizar que la asistencia sanitaria se reconozca como un derecho fundamental.
A medida que la comunidad mundial se acerca a la meta de 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el sector sanitario de Bangladesh se enfrenta a un momento crucial. La atención se centra principalmente en el ODS 3, que hace hincapié en la importancia de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos. Un aspecto fundamental de este objetivo es el concepto de Cobertura Sanitaria Universal (CSU), que afirma que todas las personas deben tener acceso a la asistencia sanitaria sin dificultades económicas. Desgraciadamente, el Índice de Cobertura Sanitaria Universal de Bangladesh era sólo de 52 en 2024, uno de los más bajos de la Región de Asia Sudoriental de la OMS, junto con una importante tasa de gastos sanitarios catastróficos del 24%.
Estas cifras ponen de relieve los problemas sistémicos del sector sanitario, agravados por el aumento de los costes de la asistencia sanitaria, la disminución del personal sanitario, la creciente prevalencia de enfermedades no transmisibles y el acceso limitado a medicamentos y diagnósticos esenciales. Los retos se complican aún más por la rápida urbanización, el cambio climático y la creciente frecuencia de las emergencias de salud pública. Ante estos desalentadores obstáculos, surge la pregunta: ¿Debe Bangladesh seguir con su planteamiento actual, o debe reformar a fondo sus sistemas sanitarios para acelerar el progreso hacia la cobertura sanitaria universal y fomentar una nación más sana?
La salud como derecho constitucional
A la luz de estas necesidades acuciantes, el Informe de la Comisión para la Reforma del Sector Sanitario 2025, publicado recientemente, proporciona un marco para la transformación. Propone reformas audaces encaminadas a reconstituir la asistencia sanitaria como un derecho fundamental y no como un privilegio para una minoría. Una de las recomendaciones clave es modificar la Constitución para reconocer la asistencia sanitaria primaria como un derecho fundamental de todos los ciudadanos. Aunque el Artículo 15 reconoce actualmente el acceso a la atención médica básica, el establecimiento de una garantía constitucional formal impondría la responsabilidad legal y aseguraría un compromiso político a largo plazo para proporcionar atención sanitaria primaria gratuita a todo el mundo.
Incorporar el “derecho a la salud” a la legislación es de vital importancia. Como articuló la Organización Mundial de la Salud hace casi 77 años, el más alto nivel posible de salud es un derecho humano fundamental que trasciende las distinciones de raza, religión, creencia política o estatus socioeconómico. Esta noción es cada vez más relevante para Bangladesh en la actualidad, ya que la experiencia mundial indica que reconocer el derecho a la salud sienta las bases para reformas financieras, jurídicas y de gobernanza esenciales.
Gobernanza y reformas estructurales
Para modernizar la gobernanza sanitaria en Bangladesh, la comisión sugiere una revisión exhaustiva de las leyes sanitarias obsoletas y la promulgación de nueva legislación dirigida a salvaguardar los derechos de los pacientes y a descentralizar la autoridad para mejorar la rendición de cuentas. Este proceso implicaría también hacer cumplir las normas de calidad de los servicios y mejorar la protección financiera de todos los ciudadanos. Un elemento fundamental de la reforma de la gobernanza es la creación de la Comisión de Salud de Bangladesh, organismo independiente que aplicaría un enfoque de “salud en todas las políticas”, integrando las consideraciones sanitarias en diversos sectores, como la educación, el medio ambiente, la planificación urbana y la agricultura.
Además, la propuesta aboga por la formación de un Servicio Sanitario de Bangladesh (BHS) unificado, que racionalizaría todo el personal y las organizaciones sanitarias bajo una única estructura administrativa. Esta consolidación de las direcciones, incluida la Dirección General de Servicios Sanitarios (DGHS), Planificación Familiar y Educación Médica, mejoraría la coordinación, aumentaría la eficacia y profesionalizaría al personal sanitario de todo el país.
La comisión también recomienda crear un Departamento de Salud Pública independiente. Las funciones de salud pública se han fusionado históricamente con el Departamento de Servicios Sanitarios, que se centra principalmente en la atención clínica. La creación de una entidad independiente de salud pública daría mayor énfasis a los servicios preventivos y de promoción tanto a nivel nacional como subnacional, garantizando que la salud pública se convierta en un eje central del sistema sanitario.
Para mejorar la gestión de los recursos humanos en el sector sanitario, la comisión propone la creación de una Comisión de Servicios Públicos (Sanidad) específica para facilitar la contratación basada en los méritos y los ascensos transparentes. Además, respalda la creación de un Consejo de Profesionales Sanitarios Afines, destinado a garantizar el control de calidad y la regulación de los servicios sanitarios.
Reformar la prestación de servicios
Las recomendaciones de la comisión se extienden a la transformación de la prestación de servicios en los distintos niveles del sistema sanitario. Esboza un modelo reestructurado de atención sanitaria primaria, abogando por la mejora de los centros de salud y bienestar familiar de los sindicatos rurales para convertirlos en centros de atención sanitaria primaria (APS) plenamente operativos. Además, propone la creación de clínicas urbanas a nivel de distrito para garantizar el acceso a los servicios sanitarios a las poblaciones desatendidas de las zonas urbanas. Para aliviar la saturación de los hospitales terciarios, el informe sugiere mejorar la atención terciaria a nivel de distrito y reforzar la atención sanitaria (secundaria) a nivel de upazila, todo ello apoyado por sólidos sistemas de derivación y control.
Conclusión
Este amplio programa de reformas subraya la necesidad de un cambio fundamental en la forma de prestar y gestionar la asistencia sanitaria en Bangladesh. Comprometerse con la cobertura sanitaria universal no es una mera aspiración, sino una necesidad para construir una sociedad más sana y equitativa. Las reformas esbozadas en el Informe 2025 de la Comisión para la Reforma del Sector Sanitario proporcionan un camino claro hacia la consecución del ODS 3 en Bangladesh, garantizando que la asistencia sanitaria sea accesible, asequible y de alta calidad para todos los ciudadanos. Ahora que el país se encuentra en esta coyuntura crucial, es necesario actuar con decisión para crear un futuro en el que la salud sea un derecho para todos, y no un privilegio para unos pocos.