Según el último informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (SOFI), el hambre en el mundo afectará a 733 millones de personas en 2023, lo que equivale a una de cada once personas en el mundo y una de cada cinco en África. Publicado por cinco organismos de las Naciones Unidas, el informe destaca que los niveles de hambre se han mantenido obstinadamente altos durante tres años consecutivos, con importantes disparidades regionales. África, por ejemplo, ha experimentado un fuerte aumento, mientras que Asia y América Latina han experimentado estabilidad y ligeros progresos, respectivamente.
El informe advierte de que el mundo se está quedando rezagado en la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 – Hambre cero para 2030, ya que crisis mundiales como los conflictos, el cambio climático y las recesiones económicas exacerban la inseguridad alimentaria. En la actualidad, unos 2.330 millones de personas se enfrentan a una inseguridad alimentaria moderada o grave, y la asombrosa cifra de 864 millones han pasado un día entero o más sin comer.
El tema del informe, “Financiación para acabar con el hambre”, exige un enfoque polifacético, haciendo hincapié en la necesidad de una financiación mayor e innovadora para transformar los sistemas agroalimentarios y hacer frente a la malnutrición mundial. Los dirigentes de las agencias de la ONU subrayan la urgencia de movilizar recursos para garantizar dietas asequibles y nutritivas para todos.