Las enfermedades no transmisibles (ENT) suponen un formidable reto para la salud y el desarrollo de los países de renta baja y media. Sin embargo, traducir este reto en asignación de recursos se ve seriamente limitado por la falta de datos específicos de cada país sobre la financiación de las ENT y sus implicaciones distributivas. Este estudio estimó los gastos asociados a las ENT en Mongolia y su distribución entre grupos socioeconómicos, centrándose especialmente en el gasto directo de bolsillo (GD) en las principales ENT.
¿Cuánto gasta Mongolia en ENT?
En 2013, Mongolia gastó el 34,1% del gasto sanitario total en servicios sanitarios para 4 ENT principales (cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, incluido el asma).
¿Qué tipo de servicios se prestan?
Alrededor del 40,0% del gasto en ENT se destinó a atención hospitalaria, el 45,6% a atención ambulatoria y diagnóstico, el 14,0% a medicamentos y el resto, sólo el 0,4%, a promoción y vigilancia de la salud.
¿Cuánto paga la gente de su bolsillo?
El 49,0% de la atención hospitalaria de las ENT correspondió a los gastos directos de funcionamiento, el 82,2% a la atención ambulatoria y al diagnóstico y el 85,6% a los medicamentos recetados por los proveedores de servicios de atención ambulatoria.
¿Quién paga más?
Los gastos generales corren a cargo, en gran medida, de las personas más acomodadas.
¿Existe un problema de equidad?
Las asignaciones del sector público a la atención ambulatoria llegan desproporcionadamente a los grupos más acomodados. Las subvenciones públicas per cápita para las ENT fueron más elevadas en la capital, mientras que el gasto sanitario per cápita a cargo del usuario fue mayor en la remota Mongolia noroccidental. Esto indica potencialmente la inadecuación de los servicios del sector público para las poblaciones con ENT en zonas remotas de Mongolia. Sin embargo, los fondos públicos destinados a la atención hospitalaria de las principales ENT se distribuyen de forma relativamente equitativa por estatus socioeconómico debido a las exenciones de copago para los pobres y los jubilados en los hospitales de nivel superior y las admisiones gratuitas en los hospitales rurales de nivel primario.
¿Cuáles son los principales mensajes?
Los mongoles pagan de su bolsillo los servicios y tratamientos relacionados con las ENT. Se deben principalmente a la atención ambulatoria, incluidos los servicios ambulatorios, los diagnósticos y los medicamentos que hacen que los hogares sean económicamente vulnerables a las ENT. Los mecanismos de protección social de la salud limitan sustancialmente la exposición de los pobres a las implicaciones financieras de las ENT, aunque Mongolia se considera un país con una amplia cobertura sanitaria de la población mediante una combinación de seguros sociales de enfermedad y prestaciones públicas subvencionadas. La creciente dependencia de los copagos para los servicios públicos, el crecimiento no regulado de los proveedores privados y los pagos informales socavan la política sanitaria nacional que aspira a la cobertura sanitaria universal. Es necesario mejorar la organización y la calidad de los servicios en la atención primaria y en los centros sanitarios rurales, a los que acuden principalmente los pobres, así como una política de exenciones eficaz en los hospitales de nivel superior. Los programas de promoción de la salud y prevención de enfermedades requieren mayor atención e inversiones.
