En 2021, Uganda destinó a la sanidad el 4,67% de su producto interior bruto y el 4,88% de su presupuesto nacional total. El gobierno contribuyó con un 22,53% al gasto sanitario corriente (GCS) a través de los impuestos, mientras que los donantes contribuyeron con un 42,46% en 2021. El seguro de enfermedad voluntario representó el 3,11% de la CHE. El gasto de bolsillo es elevado, ya que representa el 31,25% del CHE.
En la última década se han dado pasos importantes hacia la implantación del seguro nacional de enfermedad (SNS) obligatorio, con la aprobación de un proyecto de ley al respecto en el Parlamento en 2021. El objetivo del NHI es que todos los ugandeses tengan acceso a servicios sanitarios asequibles y de calidad sin cargas económicas.
