El sistema sanitario camerunés se financia actualmente a partir de cuatro fuentes principales: los hogares, las empresas privadas, el Estado y los socios externos (agencias de cooperación bilateral y multilateral y ONG). El presupuesto asignado en la Ley de Finanzas es una fuente importante de financiación de la asistencia sanitaria por parte de las autoridades públicas. Esta asignación presupuestaria al Ministerio de Sanidad es sólo una fracción más o menos significativa del esfuerzo financiero global realizado por el conjunto de la nación para garantizar la existencia y el funcionamiento del sector sanitario, y no permite garantizar el acceso universal a los servicios sanitarios.