La salud pública y la asistencia social han tenido una alta priorización fiscal, sobrepasando el 25% del total de gasto del gobierno
Analizando el comportamiento del gasto en salud y asistencia social en Cuba como porcentaje del Producto Interno Bruto se destaca que entre 1996 y 2004, este indicador toma valores alrededor del 6% y luego aumenta, de forma sostenida hasta el 13,8% en el 2009. Luego baja a partir de ese año hasta llegar a 9,1% y se recupera en 2014 llegando a 10,4% debido al incremento salarial al personal de salud.
Otro elemento relacionado con el financiamiento es el gasto de bolsillo por concepto de salud. La principal fuente de gasto familiar en Cuba se asocia con los procesos de envejecimiento poblacional y a los escasos recursos con que cuenta el país para atender a una población con alta expectativa de vida y con una mayor carga de las comorbilidades asociadas a los grupos de edad avanzada.