El sistema sanitario iraquí se ha esforzado por hacer frente a la emergencia del COVID-19 desde que apareció el primer caso en el país a finales de febrero de 2020. Este informe analiza la inadecuada financiación del sector sanitario, así como un plan de respuesta COVID 19 entre otros retos para hacer frente a la pandemia. Analiza el presupuesto sanitario de Irak (4,5% del total), inferior al de la mayoría de los países de Oriente Medio, lo que se traduce en unos servicios e infraestructuras sanitarios deficientes. También ha faltado apoyo público a los hospitales para gestionar el tratamiento y la vacunación contra COVID 19.
El estudio recomienda vías para que el gobierno iraquí aumente la inversión en el sector sanitario mediante la asignación de fondos nacionales y la solicitud de ayuda internacional.