La Estrategia de Financiación Sanitaria 2019-2023 sirve para guiar al sector sanitario afgano a fin de abordar estratégicamente los principales déficits de financiación para responder mejor a las necesidades sanitarias de la población.
La Estrategia de Financiación Sanitaria de Afganistán (ECAA) 2019-2023 se diseñó como un marco integral para mejorar la financiación de la asistencia sanitaria en Afganistán durante un periodo de cinco años. La estrategia se centra en mejorar la sostenibilidad financiera, la equidad y la eficiencia del sistema sanitario para garantizar que todos los afganos tengan acceso a servicios sanitarios de calidad.
Uno de los objetivos centrales del SAIA es aumentar los recursos disponibles para la sanidad, tanto de fuentes internas como externas. Esto implica mejorar la eficacia de la recaudación fiscal, explorar mecanismos de financiación innovadores, como impuestos o gravámenes relacionados con la salud, y optimizar el uso de la ayuda internacional. Simultáneamente, la estrategia hace hincapié en la necesidad de ampliar la cobertura del seguro de enfermedad y los planes de protección social para reducir la carga económica de las personas, en particular de los pobres y vulnerables. Este doble enfoque pretende garantizar que las barreras económicas no impidan a las personas acceder a los servicios sanitarios necesarios.
En cuanto a la mejora de la eficiencia, la estrategia se centra en una mejor gestión de los recursos sanitarios. Esto incluye el refuerzo de las capacidades de planificación presupuestaria y gestión financiera dentro del sector sanitario, junto con la aplicación de sólidos mecanismos de supervisión para garantizar que los fondos se gastan de forma adecuada y transparente. Además, el SAIA pretende mejorar la calidad de los servicios sanitarios en todo Afganistán. Este objetivo debe alcanzarse invirtiendo en infraestructuras sanitarias, mejorando la cualificación del personal sanitario y elevando los niveles de prestación de asistencia sanitaria, lo que a su vez debería mejorar la satisfacción de los pacientes y los resultados sanitarios.
La estrategia también destaca el papel de las asociaciones público-privadas (APP) en la ampliación de la cobertura sanitaria y la mejora de la eficacia de la prestación de servicios. Mediante la colaboración con proveedores del sector privado, la estrategia pretende aprovechar las eficiencias y capacidades del sector privado para complementar los esfuerzos de la sanidad pública.