Se ha demostrado que los altos niveles de gasto de bolsillo son una de las principales razones sanitarias por las que las personas caen en la pobreza a la hora de acceder a la atención sanitaria, o deciden renunciar a ella. Se calcula que, en todo el mundo, 100 millones de personas se ven abocadas a la pobreza cada año debido a los exorbitantes gastos sanitarios de bolsillo (OMS, 2013). La cobertura sanitaria universal (CSU) exige que todas las personas, independientemente de su estatus socioeconómico, puedan permitirse y acceder a una atención sanitaria de calidad cuando la necesiten. Reducir o eliminar el gasto a cargo del usuario es, por lo tanto, de vital importancia para promover el acceso a los servicios sanitarios y al personal sanitario y para evitar el empobrecimiento de las poblaciones vulnerables y, de este modo, alcanzar la cobertura sanitaria universal.
En Zambia, a pesar de la supresión de las tasas de usuario en la atención primaria pública, estudios anteriores sugieren que los pagos directos a los usuarios siguen siendo significativos. Este artículo revisado por pares analiza la prevalencia y los factores determinantes de la financiación de las dificultades económicas derivadas de los pagos directos en la atención sanitaria, utilizando datos de una encuesta nacional representativa sobre el gasto sanitario de los hogares realizada en 2014.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6457564/pdf/pone.0214750.pdf
