El documento revisa los esfuerzos europeos y africanos de financiación sanitaria y recomienda inversiones de calidad alineadas con las necesidades locales para lograr la cobertura sanitaria universal.
El documento explora el panorama actual de los esfuerzos de financiación sanitaria en Europa y África, centrándose en la consecución de la cobertura sanitaria universal (CSU) y la mejora de la protección social de la salud. Subraya la necesidad crítica de ir más allá del simple aumento de la financiación para garantizar que las inversiones sean de alta calidad y estén en consonancia con las prioridades sanitarias locales. El debate pone de relieve retos como los conflictos, las crisis sanitarias y las limitaciones presupuestarias que impiden una financiación eficaz del sistema sanitario, a pesar de las crecientes necesidades sanitarias.
Los países europeos, mediante sus esfuerzos colectivos y su influencia en los foros multilaterales, desempeñan un papel fundamental en la gobernanza sanitaria mundial y en la movilización de recursos. El documento recomienda estrategias para optimizar estas contribuciones, haciendo hincapié en la coherencia, la coordinación y la inclusión de la sociedad civil en las estrategias de financiación sanitaria. De cara al futuro, el aprovechamiento eficaz de las capacidades europeas puede mejorar las asociaciones con África, maximizando el impacto de las inversiones sanitarias y apoyando el desarrollo de sistemas sanitarios sostenibles en ambas regiones.